Empezó a estudiar canto a los 15, pero hacía muchos años que sabía qué quería hacer de su vida. A los 34, aquella pasión que comenzó con presentaciones en bares y boliches como cantantes de jazz, es una trayectoria y su nombre traspasa las fronteras de la escena local de la mano de Miranda!, el grupo que formó con Ale Sergi, Leandro (Lolo) Fuentes y Bruno de Vincenti en 2001. Al año siguiente, el grupo electropop bautizado en homenaje al actor Osvaldo Miranda –protagonista del emblemático film Los muchachos de antes no usaban gomina– sonaba en todos lados y ganaba el tercer premio en el rubro Revelación 2002 de la encuesta anual de la revista Rolling Stone. Desde entonces, su carrera y su nombre fueron creciendo: cantó con Gustavo Cerati, con Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, con Julieta Venegas, y hasta con Lucía y Joaquín Galán, los Pimpinela. La banda ya editó más de diez álbumes y fue reconocida con la Antorcha de Plata, la Antorcha de Oro y la Gaviota de Plata en el Festival de Viña del Mar; con cuatro Premios MTV y con un Premio Gardel. Entre hits y reconocimientos llegó Juana (7), su hija y la dueña de todo el tiempo que no pasa sobre un escenario o en las grabaciones de La voz argentina, el reality musical de Telefe. Cada vez que tiene tiempo libre, se alquila una buena película vieja; su director favorito es el italiano Federico Fellini.
–¿Qué cualidades debe tener una mujer para destacarse en la música?
–Más allá de todo virtuosismo, para lograr una trayectoria hay que tener constancia. Aunque estoy completamente a favor del coqueteo artístico. Picar. Probar. Yo lo hice con la pintura, la moda, el teatro la danza y diversos instrumentos musicales. Todo me sirvió, me sirve.
–¿Qué inspira tu pasión por lo que hacés?
–Cualquier movimiento artístico interesante me provoca ganas de hacer el mío mejor. Cualquier disciplina. Mi propia mirada y la ajena.
–¿Tuviste momentos difíciles en tu carrera?
–Muy pocos. La música me ha llenado la vida de satisfacciones, anécdotas de vida, experiencia, miles de amigos. Tengo pequeños momentos de hastío o molestia, a veces con viajes largos o esperas prolongadas. Lo supero siempre en el escenario, donde capitalizo absolutamente todo con energía y disfrute.
–¿Cuál es la parte de tu trabajo que te da mayor placer?
–El momento más arriba, es el escenario. Pero encuentro placer en cada cosa.
–¿Qué consejos darías a alguien que quiere iniciarse en esto?
–Nunca me guié por el consejo de nadie. Salvo para cosas prácticas. Tal vez ese sea un consejo. Cada experiencia de vida es única y todo es posible.
–¿Qué es lo que se viene en la música?
–Yo siento una gran energía creativa, no estoy de acuerdo con ese parámetro nostálgico de que lo mejor ya está hecho. Escucho a diario canciones cada vez mejores; mejor grabadas y producidas, con herramientas marcianas y combinaciones impensadas. ¡Lo que se viene es el futuro!
La propia melodía
Una persona clave en su vida o trayectoria: Ale Sergi.
Una palabra: show.
Un color: negro.
Un aroma: pasto.
Un sabor: mango.
Una textura: madera laqueada.
Un sonido: carcajadas.
Un sueño: Japón.
Un lugar: mi vida.
Una cualidad: humor.