Los amantes de los deportes sobre nieve (el esquí y el snowboard como vedettes) de todas partes del mundo ya no sólo miran hacia Europa o le apuntan a Aspen (Estados Unidos) para practicarlos. Por estructura, variedad, condiciones climáticas y robustecimiento de las competencias, la Patagonia se ha transformado en un menú turístico tentador, sea en Cerro Catedral, Las Leñas, Penitentes, Cerro Bayo, Caviahue, La Hoya o Cerro Castor, de nuestro lado de la Cordillera de los Andes. La tentación, las cosquillas por cargar los equipos y los esquíes para salir a disfrutar, ya se perciben. Aquí, un breve paseo informativo, la vuelta previa necesaria antes de elegir destino.
Cerro Catedral, a 19 km del centro de Bariloche. Dentro del Parque nacional Nahuel Huapi, Río Negro, se erige el Cerro Catedral, un clásico de la temporada invernal y de los amantes del vértigo. Un paraíso que cuenta con 53 pistas de cuatro niveles diferentes de dificultad, 600 hectáreas esquiables, con un desnivel de 1.070 metros. Pergeñado en 1936, las primeras obras datan de 1938 y continuaron a lo largo del tiempo hasta transformar al centro en el más desarrollado de la región, con 38 medios de elevación y una completa infraestructura. Para los novatos, niños y no tanto, hay escuela para recibir las primeras nociones. Para los más osados y con experiencia en carreras, profesionales o amateurs, las competencias más usuales, las de esquí alpino y snowboard, se desarrollan a partir de agosto, y el circuito incluye a los centros de esquí de mayor renombre del país. En septiembre están las especiales, que conjugan confraternidad o, incluso, curiosidad. La carrera en yunta entre padres e hijos, o la del periodista, que incluye a los profesionales de la zona, regionales y nacionales, para advertir cuán avezados están en el ramo. Y, para los que buscan nuevas experiencias, existe el Tetratlón Catedral (incluyen pedestrismo, kayak, esquí y mountain bike), el espectáculo del polo en la nieve o las alternativas extremas, como el Terrain park, en la pista de las nubes, donde el centro le agrega el desafío de los obstáculos.
MENU SUGERIDO: truchas y repostería regional
Cerro Bayo, a 45 minutos del aeropuerto de Bariloche y a 15 del corazón de Villa La Angostura. Este centro ofrece un menú nutrido para el descanso invernal. Con 23 pistas de cuatro niveles de dificultad, 340 hectáreas esquiables y otras 200 de grandes vistas que están proyectadas como 20 nuevas pistas para la próxima temporada. Cuenta con una telecabina séxtuple, que permitirá acrecentar la capacidad de remonte, superando los 8.750 esquiadores por hora, reduciendo el tiempo de llegada hasta la Cota 1.500, y una pista para la práctica de hockey sobre hielo que, además de la opción a la práctica de otro deporte, brinda un nuevo espacio de esparcimiento cuando no sea utilizado para la competencia. Para los aventureros, están disponibles las salidas fuera de pista bajo la supervisión de guías experimentados. Y no faltan los clásicos para el asombro, como el Seven de rugby en la nieve y la espectacularidad de los tackles en derrape, la bajada de antorchas encabezada por la escuela de ski, o la Xtreme week, donde en las competencias Freestyle se premia a la osadía.
MENU SUGERIDO: fondue de queso o chocolate.
Cerro Castor, a 26 km de Ushuaia, es uno de los centros de esquí más australes del planeta. Es, además, uno de los centros más jóvenes: abrió sus puertas en 1999 como un emprendimiento familiar, contando con tres telesillas, un teleski y 15 pistas. Ha crecido tanto en los últimos años que hoy se ubica entre los más exclusivos del continente. Ofrece 25 pistas, con 800 metros de desnivel esquiable. Como el resto de los centros, Cerro Castor amplía el menú con diferentes atracciones que exceden el esquí alpino y el snowboard: esquí nórdico, de travesía, caminatas con raqueta de nieve por el bosque, motos de nieve, y paseos en trineos tirados por perros.
Chubut tiene su oferta invernal a 12 kilómetros de Esquel en La Hoya. Gracias a su ubicación y favores climáticos, la temporada invernal allí se extiende hasta incluso mediados de octubre. Y la infraestructura también es más que completa: operado por el gobierno provincial, ofrece una de las propuestas más accesibles, 24 pistas que convergen en la base, con un descenso máximo de 5,1 kilómetros, diez medios de elevación y vende su snow park como “uno de los mejores del país”. A pasos del Parque Nacional Los Alerces, su fauna y flora natural también representan un imán que invita a la escapada.
MENU SUGERIDO: cordero patagónico y torta galesa.
Cerro Chapelco, en Neuquén, a 30 kilómetros de San Martín de los Andes. La ciudad de 30.000 habitantes ofrece una infraestructura de 6.800 plazas hoteleras, ya es un clásico invernal. El anzuelo principal, sus 24 pistas de disímil dificultad enmarcadas en el bosque de lengas, con varios puntos panorámicos y cañadones para recrear la vista en medio de la práctica deportiva. Entre sus 12 medios de elevación ostenta con orgullo dos magic carpets y la silla desembragable Rancho Grande. Para incluir a todos los que deseen disfrutar de la temporada, desarrollaron esquí adaptado para personas con capacidades diferentes.
MENU SUGERIDO: trucha, ciervo y jabalí.
El centro de esquí Caviahue, también en Neuquén, está enclavado en el Parque Provincial Copahue. Está rodeado de araucarias, lagos de color intenso, terrazas de basalto y cascadas, a 1.647 metros de altura, en el noroeste de Neuquén, junto a la villa también denominada Caviahue. La altura y el clima permiten que la temporada se estire a cinco meses. Posee 18 pistas y medios de elevación para 7.400 esquiadores por hora. Además de las actividades estándar, las excursiones en snow track o vehículos oruga, diurnas o nocturnas, a descubrir el cráter del volcán Copahue o a las termas, es una de las perlas del paseo que ofrece un perfil ideal para los que busquen tranquilidad: la aldea tiene alrededor de 1.000 habitantes permanentes… Paz y nieve.
MENU SUGERIDO: cordero patagónico.
En Mendoza, a 170 kilómetros de la capital provincial y a 25 del límite con Chile, se encuentra Penitentes. Inaugurado en 1979, el complejo tiene todas las facilidades para quienes gustan de los deportes invernales. Dispone de 28 pistas, con un descenso máximo ininterrumpido de 7.000 metros y una superficie esquiable de 300 hectáreas. Además, un tubbing park con medio de elevación independiente, como para no aburrirse nunca de lanzarse nieve abajo en los gomones.
En Malargüe, Mendoza exhibe el centro más alto del país: Las Leñas. Su cumbre alcanza los 3.430 metros y es uno de los más exclusivos con cinco hoteles dentro del ski resort. Además, es el más cercano a Buenos Aires: 1.200 kilómetros. Cuenta con una infraestructura a la altura de su reputación y entre los eventos de temporada, se incluye la fecha en Las Leñas del Freeskiing World Tour, una de las competencias internacionales top de Alta Montaña, que atrae participantes de 11 países.
Y más en Argentina. La Cordillera de los Andes sigue viendo florecer centros en franco crecimiento, ampliando la oferta y beneficiando a los turistas con la calidad que exige la competencia, tales los casos de Vallecitos o Los Puquios (Mendoza), Batea Mahuida (Neuquén, administrado por una comunidad mapuche) o Vadelén (Santa Cruz).