Ante el frío, los cambios de temperatura de calefacción/baja temperatura exterior y mucho más si se va a la nieve y se lo expone a los rayos UV y a un clima helado, el pelo requiere en invierno cuidados que prevengan el resecamiento que marchita y reparen la humedad y la estructura del pelo.
• Es fundamental el lavado diario. Para el pelo graso, hay productos específicos para quienes tienen puntas grasas y raíces secas.
• Los cortes se imponen cada 30 días y quienes tienen cabello muy fino deben cortarlo
más seguido y evitar el atado con gomitas y hebillas que lo cortan y ondulan. También, es importante cepillarlo más seguido, para limpiar la cutícula y en lo posible hacerse un baño de crema cada mes, siempre con asesoramiento del propio estilista, ya que esto es bueno para ciertos tipos de cabello y no tanto para otros.
• Los cortes deben estar pensados para enfrentar la humedad del invierno. Por eso, convienen los cortes menos entresacados, no tan desmechados y sí que mantengan el peso del pelo, lo que hace que la humedad los afecte menos.
• Ante la caída del pelo, nada mejor que masajearse 10 minutos por día, sin frotar la raíz, sino moviendo el cuero cabelludo, lo que activa la circulación y favorece el crecimiento.
• Y utilizá siempre productos de primera calidad. Recordá que tu pelo es una parte esencial de tu personalidad.