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16 de agosto, 2013

Mónica Gutiérrez y Cristina Pérez: La importancia de las fuentes

Un jugoso diálogo entre dos profesionales cabales, que conducen con talento y maestría sendos noticieros televisivos.

 

Cuando Mónica Gutiérrez empezaba a dar sus primeros pasos en un canal de televisión de Rosario, su ciudad natal, en los años ’70, Cristina Pérez, aún no había nacido. Sin embargo, ambas profesionales dejan actualmente su impronta en los medios argentinos. La primera lo hace desde la conducción de América Noticias y con las entrevistas en piso que coordina en el programa Las manos en la masa (América 24). Por su parte Pérez es la protagonista femenina de Telefe Noticias, sin descuidar la actualización de su blog, una plataforma virtual en la que se siente libre de opinar sobre la realidad y hasta de escribir literatura. A las dos, sin duda, las une la pasión por el periodismo. Una vocación que no perdió fuerza frente a los grandes avances tecnológicos que, coinciden ambas, fueron insoslayables en el último tiempo. Como dice Gutiérrez, “desde los ‘80 el salto en innovación ha sido absoluto: la televisión y la radio se acercaron en inmediatez porque hoy se puede transmitir desde cualquier parte. Hasta los ‘90 las radios llegaban primero a los acontecimientos, ahora la tele y la radio están a la par. Pero yo no extraño viejos tiempos: a mi me gusta el periodismo de coyuntura rabiosa, el del instante preciso. Además, soy de las que siempre piensa que el mejor tiempo es el que estoy viviendo”. Es que aunque la aparición de redes sociales como Facebook y Twitter transformaron los modos en los que fluye la información, las demandas y criterios que hacen al rigor periodístico, no son tan distintos a los que se privilegiaban cuando internet no existía. Es que, como analiza Cristina Peréz “si bien todo cambió mucho, el trabajo, en su esencia, sigue siendo el mismo. Es cierto que hoy cada persona, con una computadora y una cámara de fotos pocket es un potencial informante, pero justamente esa masividad es la que obliga a chequear las fuentes. De la misma manera, veinte años atrás, podías elegir entre desconfiar o no, si alguien te dejaba un sobre con información en la redacción”. Verificar las fuentes, una tarea que es responsabilidad del profesional del medio, insiste Gutiérrez, quien escasea en recuerdos de la época sin Google, porque se autodefine como una persona “muy tecnológica”. Como ella dice, “Hoy más que nunca, tenemos que saber decantar todo el tiempo, no podés tomar cualquier cosa que alguien dice en facebook o twitter. Pero no hay que desconocerlas: revisándolas una puede encontrar pistas de lo que está pasando mucho antes de que salga publicado en algún medio. Actualmente cambió el modo de circulación de la información por lo que el gran desafío profesional es poder ordenar el gran caos informativo actual para construir un relato”. Meta que se suma a la premisa fundamental del periodismo y que ambas comparten. “Poder transmitir –asegura Pérez- con la mayor objetividad posible lo que ocurre. La búsqueda de la verdad frente a otros intereses que pueden existir”. Pero, ¿qué fantasean estas mujeres cuando imaginan sus proyectos hacia el futuro? Peréz, que se dio el gusto de incursionar en su pasión por la actuación, se imagina siguiendo la tendencia del público. “Quizá estaré transmitiendo desde mi blog. Porque en algunos años, la gente va a elegir personas en vez de programas. Una particularidad que ya se da, pero que se va a acentuar en adelante”. Mónica, en cambio, se anima a pensar en lo que hubiera hecho si tuviera la oportunidad de volver a empezar: “llevaría una carrera escribiendo o incursionaría más en el periodismo de investigación. También pondría el foco en los  escenarios internacionales”. Pero siempre teniendo la certeza de que “ésta es una profesión full life, es imposible de sobrellevar si no te apasiona en el día a día”.

 

Texto: Adriana Aboy.