Es amable, cálido y seductor. Lo sabe, pero no se abusa de ese carisma que lo hace el más popular y querido en su tierra y en la ajena. A los 56 años y con dos tercios de su vida dedicados a la actuación, Ricardo Darín sigue siendo un hombre común que ama lo que hace, que se compromete con cada trabajo que emprende y disfruta del cariño del público sin fobias. “Yo soy básicamente un piloto de prueba y no soy exitista o resultadista. Creo en la química, en la fusión. Si las coordenadas se dan para que el público se vea atraído por lo que hacemos, nos va bien y si no, nos va mal. Acá no hay nada seguro. Es parte del oficio”, dice en la presentación de prensa de Séptimo, su nuevo film, que se estrena el 5 de septiembre en la Argentina y se augura como un éxito.

Esta vez, el actor se pone en la piel de Sebastián, un abogado que pasará la mayor angustia de su vida: como cada día, recoge a sus hijos en el piso de su exmujer y, también como cada día, juegan a «a ver quién llega antes«: ellos bajan por las escaleras, él en el ascensor, un divertimento que a su expareja no le gusta. Pero esta vez, él llega a la planta baja y los chicos no. Los busca con desesperación. No están en ningún sitio. La incertidumbre se convierte en miedo cuando una llamada telefónica confirma la peor sospecha: un secuestrador pone precio para la liberación de sus hijos. Marcelo tendrá que asumir la fragilidad de su mundo y decidir hasta dónde está dispuesto a llegar para recuperarlo. Con la dirección del español Patxi Amezcua (25 Kilates), este nuevo protagónico de Darín tiene como coequiper a la bella y también popular Belén Rueda (8 citas y Los ojos de Julia, entre otros films) y las elogiadas participaciones de Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro y Jorge D’Elía, entre otros actores argentinos.

– ¿Qué te sedujo de esta película?

– Me gustó que Sebastián es un tipo con una vida normal y de repente, de manera inesperada, lo más importante que tiene en su vida, sus hijos, desaparecen sin dejar rastro. Esa situación extrema, que lo lleva de un estado a otro en doce o catorce horas, me interesó por lo arriesgado del ejercicio interpretativo.

– ¿Qué llama tu atención para elegir una historia?

– Es relativo al momento en el que lo agarre a uno la propuesta. La potencia muchas veces está en las historias complejas, porque parece que eso da oportunidades de sacarle punta, pero en este caso justamente vi lo potente en lo simple: que es la locura desesperada de un hombre que está acostumbrado a cosas de este tipo porque es un abogado, pero que cuando le toca a él se le da vuelta el mundo. Y a veces uno elige un proyecto, aunque suene extremo decirlo así, porque simplemente tiene ganas de trabajar con un buen grupo, un buen equipo, un buen director. No es que siempre el guión debe volarte la cabeza

– ¿Qué es lo que te interesa en el cine?

– Creo que, en definitiva, lo que todos buscamos es un cuento bien contado. Y dentro de ese esquema privilegio lo atractivo de la historia a la relevancia del personaje. Digo: un personaje menos atractivo en una gran historia a un gran personaje en una historia más o menos.

– Carancho, Tesis sobre un homicidio y ahora Séptimo, tres abogados…

– Todo el mundo me dice que me la paso haciendo de abogado, es cierto, pero son todos diferentes. Y no es la profesión lo que le da la riqueza al personaje. Uno era un cuervo, el otro un catedrático y este es  parte de un bufete…

– La película tiene un vínculo impensado con el policial que más conmocionó al país en el último tiempo, el crimen de Ángeles Rawson. La desaparición en el edificio…

– Es una coincidencia trágica y el caso me conmociona mucho porque, además, vivo muy cerca del lugar. Si no la hubiéramos terminado hace tiempo, parecería que fue a propósito. Nos impactó el hecho de que pareciera una película hecha a pedido. Estamos pensando ahora algo inimaginable en ese momento que es la sensación térmica que puede tener el espectador en la sala.

– ¿Estás contento de que tu hijo siga tus pasos en la actuación?

– Siempre lo veo, por supuesto. Pero creo que lo mejor y más prudente es dejarlo que haga su propio camino, sin que pese sobre él, el hecho de ser el hijo de… Está cada vez mejor y lo va a lograr.

Trailer de la película

http://www.youtube.com/watch?v=BYucdKMwOoM

Texto: Paula Bistagnino.

Fotos: Teresa Isasi y María Antolini (gentileza productora).