


A los 17, Mariana Arias, empezó a trabajar de modelo; a los 30, como actriz y hoy ya se ha recibido de licenciada en Comunicación en la UCA. “La verdad es que me siento muy contenta de haber podido hacerlo, porque si tenés familia y trabajo es más difícil. Para mí, hay una gran diferencia entre una persona que tiene estudios y otra que no. La seguridad para poder profundizar ciertos temas no te la puede quitar nadie”, cuenta Mariana. Antes de empezar a modelar, estudiaba psicología y después le fue imposible continuar. “Trabajaba full time y viajaba mucho. Estuve en Europa, en Estados Unidos con Oscar de la Renta, fue fascinante poder realizar el mismo oficio en otras culturas y no había tiempo para muchas cosas más”, dice Mariana de una época inolvidable. Viajar, también es lo que Florencia Salvioni más disfruta, que ha andado por Nueva York, Milán y Hamburgo. “¡Es lo más lindo que tiene este trabajo!”, responde Flor, que empezó trabajando con Dotto en un scouting en Rosario y hoy es considerada la Kate Moss Argentina: “No me veo parecida, pero la comparación con un referente tan importante siempre te abre puertas; yo, felíz”.
El mundo del modelaje de hoy con respecto al de Mariana Arias, según su punto de vista, cambió: “En ese momento había mucha menos gente trabajando, era todo menos vertiginoso, era prestigioso ser modelo, no un trampolín a otra cosa. No era criticable, éramos mannequins y hacíamos desfiles. Hoy veo que hay una superpoblación y que es una forma de acceder a otros ámbitos”. Para Florencia, el modelaje “te abre las puertas para un montón de cosas, desde entrar a un recital a conseguir un vestido que te gusta, conocés mucha gente y eso es un plus del trabajo”.
A los 34, Mariana decidió dejar de desfilar, así, de manera drástica, y se puso a estudiar teatro, actividad que realizó por siete años e incluyó un protagónico en la conocida película No te mueras sin decirme a dónde vas. “El camino se fue dando paso a paso. Hice cine y televisión y me encontré bastante incómoda en ese lugar, era de mucha exposición. Después empecé a conducir Poderes Terrenales en 1999 y me encontré que era un lugar posible dentro de mi búsqueda y me puse a estudiar”. Además, Arias tiene una línea de anteojos y ya va por la décima temporada de Dímelo tú, el programa de entrevistas a intelectuales, artistas y políticos del Grupo Maga que se enfoca “en la ética del personaje, su postura ante la vida y sus valores”.
Florencia recién está empezando y como sabe que esta profesión no es para siempre, después le gustaría estudiar algo relacionado con el diseño y la decoración de interiores. “El futuro no me asusta, obvio que uno piensa en qué hacer después, pero yo siempre hice cosas paralelas: tomo clases de guitarra, hice pintura, estudié un año de relaciones internacionales, siempre trato de hacer otras cosas que me diviertan o me sumen para no depender totalmente de mi trabajo”.
Mariana quiere saber si siente que el modelaje es su vocación, su verdadero sueño. Responde Florencia: “Me encanta lo que hago y lo disfruto un montón, pero el día que lo deje sé que no voy a tener problema en dejar de hacerlo. Un poco lo siento como vocación, pero no es mi sueño de por vida. Mi sueño es poder tener un proyecto propio de diseño”. Y ahora Florencia le retruca: “¿Volverías a elegir el modelaje como profesión?”. “¡Desde ya! Me encantaría volver a tener 25. Bueno, mi cabeza no la cambio, pero lo extraño como un tiempo de experimentación, de descubrimiento, de crecimiento muy ingenuo. Me parece interesante haber pasado por ahí, fue un tiempo muy lindo, divino”.