






Esta vivienda se emplazó en un terreno con abundante vegetación, con una topografía bastante irregular y unos 1500 metros cuadrados de superficie.
El estudio Augustinoy & Asociados proyectó y construyó esta “cabaña”, muy singular en varios aspectos. Para empezar, buena parte de su planta se despliega a unos 12 metros del suelo, sostenida por columnas de madera. La razón de esto es que en el terreno hay una hondonada y se decidió resolver ese desafió a través del diseño. Otra particularidad es el uso exclusivo de tres materiales: piedra del lugar, madera y vidrio. El planteo estructural es muy simple. Sus 476 metros cuadrados albergan tres dormitorios, estar y servicios. Un hogar de gigantescas proporciones, con 3 metros de boca y 2 de alto, es el protagonista absoluto del área social de la casa. Amplios ventanales aportan gran luminosidad para equilibrar la calidez de los muros de tronco. Estas enormes superficies vidriadas aportan visuales sobre las copas de los árboles que se abren paso a través de los decks de madera. La iluminación estuvo a cargo del arquitecto Osvaldo Maestre, en el diseño interior y el equipamiento colaboraron los arquitectos Víctor Gronda y Alfredo Giunta. También hizo su aporte en el diseño exterior la arquitecta paisajista Lucía Augustinoy de Barbano.
Proyecto y dirección: Estudio Augustinoy