Los baños compartimentados son una solución funcional, práctica y económica, en especial cuando hay que enfrentar el problema de una casa superpoblada de adolescentes o cuando la familia creció más que los metros cuadrados disponibles. Un baño dividido siempre es buena receta para una reforma, pero esta solución es ideal cuando se piensa en diseñar una casa nueva, porque ahorra espacio y costos de construcción.
Para decidir cómo hacerlo, seguir la siguiente guía:
* Cómo diseñarlo. Lo más práctico es pensar el baño dividido en dos compartimientos. En uno, se colocan la bañera, el inodoro y el bidet. El otro compartimiento es una antecámara que contenga los lavatorios. Esta es una solución sencilla que se puede utilizar en la mayoría de los casos. Pero existe otro tipo de compartimentación mucho más funcional, aunque requiere de mayor superficie para ser desarrollada: separar el baño en tres partes. La bañera ocupa un cuarto exclusivo, mientras que el inodoro y el bidet, otro. Comunicando ambos espacios se dispone una antecámara grande que contiene los lavatorios.
Un truco infalible para ganar espacio en los baños es usar puertas corredizas de embutir, esas que corren colgadas de rieles y desaparecen dentro de la pared. Las puertas de embutir son una buena solución sobre todo para colocar entre la antecámara y el compartimiento del inodoro y la bañera.
* Dónde construirlo. Este no es un tema de voluntad sino de espacio. Siempre un baño grande se puede convertir en uno compartimentado tradicional si dan las proporciones. El sector que contendrá la bañadera, el bidet y el inodoro debe tener una medida mínima de 1,90 por 1,50 metro. El compartimiento del lavatorio, 1,20 por 1,50 metro. En una reforma, cuando se parte de un baño normal (1,50 por 2 metros) es lógico que no alcance la superficie para hacer dos compartimientos en ese espacio. Entonces, habrá que buscar la superficie que falta sacrificando algún placard, una parte del pasillo o una pequeña porción de algún cuarto aledaño.
* Los lavatorios. La antecámara que contiene los lavatorios, en su versión mínima puede ser apenas algo más grande que un pasillo. De hecho, basta con que haya 55 centímetros para que entre la profundidad de la mesada y 1 metro de ancho de pasillo. Si el ancho de la antecámara lo permite, conviene colocar dos bachas. Para eso se necesitará por lo menos 1,50 metro. Las nuevas bachas de apoyo que lucen como fuentones apoyados sobre una mesa pueden ayudar a ahorrar espacio además de darle un toque distinto al baño.
* ¿Bañera o gabinete para ducha? A todo el mundo le gusta la bañera pero muy poca gente la usa más de dos veces al año. Siendo extremadamente práctico, un buen gabinete de ducha permite ganar espacio vital en el baño y ofrece servicios muy tentadores como: ducha escocesa, distintos tipos de lluvia, radio y luz propias.
En el lugar que deja libre ese gabinete se pueden colocar estantes para toallas, percheros o colocar prácticas banquetas.