La deco del dormitorio refleja, como pocos ambientes, quiénes habitan esa casa. Con más o menos color, cargado de elementos o minimalista, hay una opción para cada uno.
Para una mujer sabia. Este cuarto ha sido pensado para una mujer de cincuenta y más, la edad del equilibrio y la sabiduría. Los tonos reflejan calma, plenitud. Se trata de cuatro colores que cubren las paredes en franjas horizontales en una delicada gama de violetas y beiges. Los grabados representan los 12 meses del año (Juan Álvarez Morales, Cynthia de Winne y Andrés Levy).
Calidez clásica. Un espacio con ambientación escenográfica. Líneas clásicas, cálidas y sofisticadas. A los laterales, fanales marroquíes de alpaca. Se destaca la cama con su imponente respaldo bergère tapizado en género positano color visón. Alfombra, vidrio y madera de ébano, aportan a una paleta cromática donde los bronces, lacres y negros tiñen este cuarto de distinción y calidez (Danny Pierini y Teresita Bermúdez).
Adolescencia en flor. Un cuarto pensado para 12 años en adelante y bien femenino. El color explota y está pensado para una adolescente dinámica y moderna plena de alegría e inocencia. Los colores elegidos fueron el naranja y el fucsia que favorecen la comunicación plena, creando un espacio también ideal para reunirse con amigas. Las franjas verdes ponen la módica suma de relax que la edad requiere (Juan Álvarez Morales, Cynthia de Winne y Andrés Levy).
Suite de vanguardia. La cama es Rosen con respaldo de lino color pimiento. Las paredes son color cebada y los muebles tienen dos tipos de tono de melamina (MASISA), gris grafito y roble inglés, lo que hace que toda la carpintería ofrezca una visión integradora. Los pisos son Black (Patagonia). (G & G Decoraciones, de Caia y Carolina Gibrat).
Iluminación y diseño. Espacio de luz tenue, con forma orgánica, Las líneas puras están presentes en los objetos de uso real: superficies lisas, materiales modernos de fácil mantenimiento como el Corian blanco en las mesas de luz y el estante-escritorio del frente de la cama. Acompañan a esta idea, mobiliario diseñado por prestigiosos autores europeos como el sillón Slow de Ronan & Erwan Bouroullec recortándose sobre el fondo de la suite. El piso está alfombrado en negro y las paredes empapeladas en colores neutros. Un gran cielorraso etéreo de luz difusa con las algas de los hermanos Bouroullec, le da, a través de su textura, claridad y calidez al ambiente completando el espacio. La iluminación es fundamental en el diseño general (Arquitecta Marcela Tessano).