Este estilo se conoce con el nombre de Industrial Chic y se caracteriza por mezclar materiales naturales –maderas en bruto, cemento, acero, vidrio templado y hierro oxidado– y que en muchos casos permite el uso de objetos reciclados. Para iluminar, grandes pantallas metálicas o focos estilo fábrica y para poner el toque cálido, sillones de cuero. En las paredes, grandes cuadros vanguardistas o carteles tipo retro. Otro punto importante es el contraste, en especial en lo que respecta a texturas y sensaciones.