






Toda excusa es buena para distraerse y volver a jugar, por eso es tan importante armarles un lugar agradable, bien iluminado y con los muebles adecuados para que estén cómodos. El escritorio y todo lo que lo rodea suele ubicarse en diferentes lugares de la casa, como el dormitorio, el playroom, el garaje o el quincho. Excepto que sea una habitación destinada exclusivamente a eso, es primordial diferenciar bien los sectores (descanso, juego, estudio), para favorecer la concentración. En ese sentido, la deco es la gran aliada para hacerlo.
Para separar el lugar de estudio, conviene:
* Buscar un sector cercano a una ventana y así aprovechar la luz natural.
* Si hay espacio para un escritorio en forma de L o T, mejor, ya que así se facilita la creación de dos puestos de trabajo, algo fundamental, si hay hermanos o para cuando viene un compañero a hacer la tarea.
* Es fundamental contar con cierta privacidad, lo que puede conseguirse con una biblioteca, una estantería o un biombo, siempre y cuando no anule la fuente de luz natural.
Una vez establecido qué lugar físico ocupará el escritorio, hay que armarlo:
• Usar materiales y pinturas lavables y que no sean tóxicos.
• Lo más tentador son los muebles blancos, pero se ensucian permanentemente. Mejor optar por un tono roble o similar, o directamente un color.
• En el caso de la silla, buscar una de diseño ergonómico, para que puedan sentarse bien.
• Hay que tener en cuenta que se va a necesitar mucho más que un escritorio para poner la computadora, porque los chicos precisan lugar donde trabajar con los cuadernos y carpetas del colegio más el manual de estudio.
• También son necesarios lugares de guardado, como cajones, biblioteca, estantes o similares.
• El ítem iluminación es otro punto a considerar. Cuanta más luz natural tenga, mejor. De todos modos, es recomendable contar con alguna lámpara que brinde luz puntual.
Muebles x 3
* Bibliotecas. Los estantes deben tener anchos acordes a los objetos que van a contener. Un error común es buscar demasiada profundidad. En los estantes superiores hay que ubicar los libros grandes de menos consulta. Y como los objetos a guardar cambiarán con el tiempo, conviene que los estantes tengan alturas variables. Se pueden construir con tablas y ménsulas que midan entre 25 y 30 cm de profundidad.
* Escritorios. Elegir la altura de acuerdo a la edad del usuario y al tipo de trabajo que se va a realizar. Una opción práctica: comprar módulos combinables, mesas, carritos y cajoneras con rueditas. Luego de usarlos pueden guardarse debajo de la mesa principal. O darles otro destino. Una tabla de pared a pared puede ser suficiente como escritorio.
* Sillas. La distancia entre el piso y el asiento tiene que ver con la distancia entre el talón y la rodilla de una persona promedio. La distancia entre el asiento y el tope del respaldo, con los omóplatos: el respaldo puede terminar más abajo o más arriba. Si, en cambio, da en medio del omóplato, causará fatiga y eventualmente dolor. Los apoyabrazos que quedan más abajo que los codos, causan fatiga; si son más altos, incomodidad. Son recomendables las sillas que tienen buen apoyo para los glúteos y respaldo y asientos graduables para adaptarse al cuerpo del usuario.
Asesoró: Arq. Roberto Asseo.