La Violeta de los Alpes es una planta de épocas frías: otoño, invierno y primavera, que alcanza una altura de entre 30 y 40 centímetros. En general, se la tiene por planta anual, pero si se la sabe mantener, puede durar varios años, porque es un bulbo.
Es una planta que requiere frío, por lo tanto, si se la tiene en interiores conviene ubicarla en la habitación menos calefaccionada. En cuanto a la luz, varían sus requerimientos según su ubicación: si está en exteriores, prefiere la sombra y nada de sol directo, mientras que si está en interiores necesita algo de luz intensa todos los días. Por lo tanto, adentro de casa lo mejor es ponerla junto a una ventana, entornada, que mire al norte.
Si se la va a tener en jardín, plantar las semillas a durante el verano. Si se coloca el plantín, hacerlo en esta época. Si se la va a tener en maceta, optar por macetas chicas y evitar los macetones.
En cuanto al riego, regarla desde abajo, esto es: colocar la maceta sobre un recipiente un poco más grande con agua, dejarla 15 minutos y retirar. Repetir cuando la tierra esté seca, porque mucha agua la termina pudriendo.
Necesita tener la tierra aireada, así que es fundamental que el contenedor cuente con un buen drenaje.
Cuando finaliza la floración, retirar todas las hojas y el tallo, para poder guardar el bulbo.