Maquillarse bien depende, básicamente, de dos cosas: la destreza y los productos utilizados. No es necesario comprar lo mejor y lo más caro pero sí prestar atención a algunas ofertas, para evitar la compra de productos que nos provoquen reacciones en la piel, por ejemplo. Pero, además, es fundamental cuidarlos correctamente.
Para que duren más y no agredan tu piel, tené en cuenta estas premisas:

* Teniendo en cuenta que el cosmético o la crema las usás con tus manos sobre tu piel, conviene no prestarlos. En una casa donde conviven varias mujeres (madre e hijas, por ejemplo) es común que compartan sus productos, pero no es lo más recomendable. Lo ideal es que cada uno tenga su set individual.

* Los productos deben guardarse en un lugar fresco y seco; evitar los ambientes calurosos y húmedos. Evitar, además, dejarlos cerca de una ventana donde da el sol, para evitar que se filtren rayos ultravioleta.

* Por lo dicho anteriormente, en general conviene mantener los productos en el toilette o el vestidor antes que en el botiquín del baño.

* La clave está en abrir, usar y cerrar o tapar, no dejar el frasco, pote o producto abierto, para que no se contamine.

* De tanto en tanto, lavar las brochas y pinceles con agua y champú. Alcanza con hacerlo cada 30 o 45 días.

* Si el producto no exhibe una fecha de vencimiento, ponerle en algún lugar la fecha de apertura, para tener una idea de cuánto tiempo lleva abierto y en uso. Si bien cada producto tiene diferentes tiempos, por regla general, ninguno debería usarse más de 3 o 6 meses.

Texto: Florencia Romeo.