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2 de febrero, 2015

Salud infantil en vacaciones

Cuando todo es juego, vacaciones y aire libre, la salud de los chicos también puede verse afectada, a veces por los golpes de calor y otras por problemas provenientes de las piscinas. Aquí, los alertas y las soluciones.

 

No solo es importante cuidarles la piel con pantallas solares, sino también protegerlos de otros problemas que se presentan durante el verano, tanto en la playa como en la sierra o junto a la piscina.

Golpe de calor
En términos generales, los chicos necesitan más líquido que los adultos. Por eso es fundamental cuidarlos de la deshidratación. Durante los primeros meses de vida, la leche materna les aporta toda el agua y los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo. Por lo tanto, en el caso de los bebés que toman pecho, quienes deben estar bien alimentadas con una dieta equilibrada en base a verduras, frutas y carnes son las mamás que, además, deberán beber al menos dos litros de agua diarios. En el caso de los niños más grandes, deberán incluir en sus hábitos dietarios una gran cantidad de agua adicional y frutas frescas. También es importante prestar atención a la ropa: blanca, fresca, de algodón y siempre un gorro, en lo posible con ala o visera. Atención a los síntomas del golpe de calor o de insolación: dolor de cabeza, vómitos, diarrea y fiebre. En cualquier caso, concurrir a la guardia más cercana.

Conjuntivitis
Típico de los chicos que concurren a piscinas, es la más habitual de las enfermedades estivales. Las dos causas más usuales son el cloro de las piscinas y el aire acondicionado. Este tipo de conjuntivitis no provoca lagañas ni el chico se despierta con los ojos pegados. Pero igual pueden provocar una picazón molesta, lagrimeo y enrojecimiento de los ojos. Como no hay infección, no es contagiosa. Se previene evitando el contacto con los agentes que la causan. Lavar bien los ojos y evitar el cloro y el aire acondicionado. Si no mejora el cuadro, concurrir a una guardia oftálmica. En el caso de una conjuntivitis virósica, sí se debe consultar al médico, para que dé la medicación adecuada.

Otitis
Otro clásico del agua. Su primer síntoma suele ser la picazón o la sensación de tener líquido en el oído. También suele provocar una puntada intensa y dolorosa, con sensación de latido. En cualquier caso, se impone la consulta médica, para determinar el alcance de la lesión y determinar si solo hace falta evitar el agua y tomar algún analgésico o si también hay que agregar alguna gota antibiótica. Por supuesto, evitar la automedicación, porque se puede empeorar el cuadro. Considerar, de ser necesario, el uso de tapones óticos.

Micosis
Es lo que más se fijan en la revisión médica… ¡y lo que más se contagian niños y adultos en una piscina o en el vestuario del natatorio! En verano aumenta la frecuencia de infecciones por hongos debido a factores como el calor, la humedad y, sobre todo, al hábito de caminar descalzos en estos lugares públicos. La infección más conocida es la llamada “pie de atleta” y se caracteriza por el enrojecimiento de la piel entre los dedos de los pies, algunas fisuras dolorosas y placas blanquecinas que se descaman. El tratamiento es tópico y lleva varias semanas. En la consulta médica se determinará el grado de la lesión y el tratamiento más conveniente. La forma más sencilla de prevenirlo es andar con ojotas lo más posible y secarse muy bien los pies.