La casa fue pensada para una familia con niños, amante del buen diseño. Debía ubicarse en la ladera, más alta con respecto al centro histórico de la ciudad, de unos 900 años de antigüedad. Se creó una estructura monolítica para que los distintos elementos arquitectónicos tuvieran el aspecto de una totalidad sin costuras. Su unidad estructural se resaltó aún más por el idéntico color gris de todo el exterior, que se refleja tanto en las tejas del techo como en el suave revoque de la fachada.
El techo a dos aguas, el alero y la subida establecen puntos de referencia con la casa de al lado. A la vez, la alineación de los elementos diferencia la casa del edificio adyacente. El borde del techo es asimétrico, un efecto aún más acentuado por la chimenea, desproporcionadamente grande. Los principios descontracturantes se continúan en el diseño de la fachada: ventanas de diferente altura, ancho y forma, dejan pasar la luz a los diferentes pisos. Hay elementos estructurales que avanzan y retroceden, como una extensión en el living, el garaje y el área de entrada que agregan un ritmo adicional a la estructura y permiten que la casa presente un aspecto nuevo y sorpresivo desde cada perspectiva.
La construcción tiene tres plantas. La planta baja está a nivel de la calle y en ella se ubica una oficina, un dormitorio para huéspedes con su baño, un garaje y varios cuartos de servicios. En la ladera sobre el lado derecho de la casa un pozo de luz cavado en la ladera permite a los cuartos de los niveles inferiores recibir luz de día. Una pequeña terraza protegida a la salida de la oficina crea un lugar adicional para relajarse y recibir aire fresco.
La idea básica que plantea el piso principal es la de una especie de loft. Alrededor de una escalera central y como una unidad abierta se organizan una cocina, un área de living comedor y una biblioteca. La cocina completamente blanca se separa de la zona de living y comedor por una mesada de cocina independiente. Este sector constituye el centro social del departamento. Es un espacio muy luminoso, que puede extenderse hasta la terraza exterior por medio de un gran ventanal frontal con puerta corrediza. Una ventana panorámica en forma de L en el living arroja luz sobre la mesa del comedor y proporciona una vista fantástica de la ciudad. La chimenea empotrada en un rincón del living hace de la casa un espacio cálido donde residir.
El corredor lateral al área de la cocina crea un vital contraste con el resto de la casa. Una hilera de iluminación LED programable que corre por el techo lo transforma completamente por la noche, proporcionando luz coloreada adaptable al humor de los habitantes.
Una escalera central abierta conecta los tres niveles de la casa. Sus coloridas paredes ofrecen un vibrante contraste con el blanco dominante. El diseño de la escalera es particularmente atrayente, ya que conduce a un espacio superior con luz de día. Tres lámparas cilíndricas alargadas agregan altura a la caja de la escalera. Una ventana hacia el cielo deja entrar luz a un lugar para jugar o leer y además descubre una vista fabulosa sobre la ciudad.
Los cuartos del piso superior incluyen dos dormitorios para los niños y el dormitorio principal. El piso de toda la casa está cubierto de una capa de antracita. El diseño de la terraza usa una terminación similar de cemento, transformando el espacio interior de la vivienda y el exterior en un todo unificado.
La casa se construyó según métodos de construcción de baja energía, se calienta por energía geotermal proveniente de dos perforaciones de 100 metros de profundidad. El agua de lluvia se recoge en una cisterna de 5000 litros que brinda agua para uso doméstico.
Ficha técnica
Nombre: House Fischer.
Ubicación: Dekendorf, Alemania.
Arquitectos: Ippolito Fleitz Group.
Equipo: Peter Ippolito, Gunter Fleitz, Minka Ludwig, Jing Zhao y Hadi A. Tandawardaja.
Superficie cubierta: 300 m2.
Año de construcción: 2008.
Fotografías: Bruno Helbling.
Web: www.ifgroup.org