
En invierno la piel también requiere protección solar extra, especialmente durante las actividades en la nieve, en la altura de las montañas, e incluso en la ciudad. Lo cierto es que el invierno es una de las estaciones del año en que, para sorpresa de muchos, la protección de la piel se vuelve muy importante. Las condiciones climáticas son hostiles, sobre todo para la piel de la cara, ya que es la que se encuentra más expuesta al aire libre. El viento, el frío, y más importante aún, las radiaciones solares, hacen que la piel se reseque y pueda quemarse. Para esto es fundamental utilizar fórmulas de protección solar con un mínimo de FPS 20, además del protector labial con, al menos, FPS 25.
Para quienes estén en la nieve, la protección debe ser aún mayor, ya que la nieve funciona como “espejo”, reflejando los rayos UV en un 85% y quemando o irritando la piel de una forma mucho más acelerada. Además, la altura aumenta los niveles de exposición de rayos UV.
Además, los labios también necesitan que los protejamos del sol. Si bien hoy en día existe una mayor conciencia a la hora de resguardar nuestra piel del sol, hay algunas zonas que aún siguen siendo olvidadas. Un ejemplo es la zona de los labios. La mayoría de las personas olvida proteger esa parte del cuerpo de la exposición solar, ya que muchas veces allí los efectos de los rayos UV no son reconocidos a simple vista. Sin embargo, el sol los afecta y lo hace de diversas formas: no los broncea pero los quema, los seca, los agrieta, y destruye el colágeno, lo que hace adelgazar los labios con el paso del tiempo. Como la piel de los labios es muy delgada y sensible, no sólo es aconsejable sino también es necesario cuidarlos, incluso con especial dedicación. Además, los labios no tienen melanina, por este motivo es que quedan aún más desprotegidos. En estos casos, se recomienda utilizar un labial que tenga FPS 25, humectante y con bloqueadores de los rayos UVA & UVB que evitan que los labios se resequen a causa del sol, el frío y el viento. El uso regular del protector labial, además, puede prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Está especialmente indicado para actividades al aire libre, principalmente deportes de montaña, playa o náuticos, pero no exclusivamente cuando estamos tomando sol. Es muy importante aplicarlo generosamente 30 minutos antes de la exposición al sol. También debemos tener en cuenta aplicarlo tantas veces como sea necesario, ya sea después de nadar, tras sudoración intensa o de prolongada exposición al sol.
Tips para cuidar la piel y disfrutar del invierno
* Al aplicar el protector solar, prestar mucha atención a las zonas que suelen quedar expuestas: labios, orejas, nuca y manos.
* Utilizar protector solar incluso en los días nublados, ya que las nubes dejan pasar el 85% de las radiaciones UV.
* Siempre aplicar el protector solar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición.
* Usar sombreros y/o pañuelos para proteger la cabeza y el cuello, y lentes de sol con filtro UV para prevenir problemas oculares.
* Si se va a usar maquillaje, colocarlo siempre sobre el protector solar, nunca al revés.
* El frío y el viento resecan la piel. Hidratarla siempre con geles o emulsiones post solares luego de la exposición al sol, para después aplicar una crema o emulsión hidratante.
Asesoraron: Dra. Mónica Maiolino, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y asesora de Dermaglós.