A la hora de renovar la pintura de un ambiente, salir de las paredes blancas y animarse al color puede ser un desafío divertido y del que puede participar toda la familia. Pero cuidado, la tentación de usar colores intensos puede resultar desagradable porque no todas las combinaciones de colores son correctas. Para los especialistas en color, la clave es combinar tonos intensos y neutros, además de tener en cuenta su concordancia con el mobiliario, los textiles, el piso y los objetos decorativos.
“No es conveniente utilizar muchos colores intensos en una habitación, dado que se corre el riesgo de que se transforme en un ambiente un tanto inquietante, además de crear un efecto de reducción de proporciones”, señalan los asesores de Sinteplast. Y aconsejan elegir un color intenso para una pared y los complementos, dejando para el resto un tono suave de la misma gama o alguna tonalidad neutra.
Liliana Dabove, especialista en color de Alba, sostiene que el color tiene “un poder transformador” en la vida de las personas provocando múltiples sensaciones: “Las paletas de colores nos ofrecen la posibilidad de generar aquellas sensaciones que deseamos, lo importante es saber elegir los tonos apropiados para hacer de un rincón el lugar anhelado y adecuado”, afirma.
¿Cuáles son ambientes ideales para la utilización de colores intensos? Aquellos de dimensiones amplias y de buena iluminación natural. Según los expertos de Sinteplast, eso se debe a que se lucen mejor las combinaciones de varios colores y tonalidades intensas. Para las habitaciones pequeñas, lo ideal es usar tonos neutros, y esto no implica perder la posibilidad de experimentar las sensaciones que transmiten los colores.
Les proponemos una guía con consejos de los asesores de color de Alba, Colorín y Sinteplast para elegir los tonos adecuados para lograr efectos visuales y sensaciones en cada ambiente de la casa.
1) Agrandar un espacio
El uso adecuado del color logra cambiar la percepción de un ambiente y que parezca más amplio. En principio, un ambiente pintado con colores luminosos reflejará más la luz y siempre parecerá más grande que uno oscuro. Por eso, los tonos frescos y pasteles cercanos al blanco son ideales para lograr este cometido. Utilizar estas paletas no significa renunciar a colores de acento algo más definidos.
Para ampliar un espacio angosto, se recomienda evitar los colores vivos enfrentados. Se puede aplicar un color más definido en una de las paredes y en el techo, y optar por colores bien luminosos para las otras tres. Al crear un interés visual, puede ser una pared de color estimulante, el ojo se desvía del espacio estrecho y así se logra que el ambiente parezca más amplio.
En una habitación pequeña, se puede crear la ilusión de espacio con tonos suaves del extremo más frío del espectro de color (azul cielo, verde manzana, amarillo prímula o blanco puro) en las paredes. Se pueden combinar con diferentes matices del color seleccionado para el techo de manera que los límites de la habitación tiendan a desaparecer. El matiz más oscuro debe ir en las paredes y el más claro, en el techo.
2) Crear ambientes más luminosos
Las habitaciones que no reciben mucha luz natural pueden sumar calidez con una selección de color y de un esquema de iluminación adecuados. Para equilibrar la luz débil en una habitación, los tonos más apropiados para las paredes son los cálidos y pálidos, creando un acento de un matiz más oscuro de estos tonos en una de las paredes. Por ejemplo, usando un color verde fresco (como agua marina) para la mayoría del espacio y después pintar una pared de verde azulado vibrante.
Respecto a la iluminación artificial, lo ideal es agregar capas de luz: una central en el techo y lámparas de pie o luces debajo de estantes o alacenas. Si el ambiente lo permite, agregar espejos porque contribuyen a reflejar la luz en la habitación.
3) Jugar con tramas o patrones
Crear un diseño personalizado en una pared como punto focal de una habitación. Idealmente, la pared elegida debe ser el centro de atención, por eso es ideal que tenga una chimenea, estantes o algún otro detalle, evitando en lo posible, las paredes con puertas y ventanas porque diluye el efecto deseado. Por ejemplo, sobre un sillón o una cama, un diseño de lunares pintados de diferentes colores lucirá muy divertido en una habitación juvenil. Para la cocina o el comedor diario, una pared con rayas de diferentes anchos y colores también puede marcar una diferencia. Lo ideal es elegir patrones simples pero llamativos.
4) Dividir ambientes con color
El color de las paredes ayuda a acentuar la división entre dos espacios como el living y el comedor, o la cocina y el comedor. Se pueden aprovechar los elementos arquitectónicos de la casa (columnas, o tabiques) para realizar el cambio de tono, que siempre debe ser contrastante. En este caso, también se deben tener muy en cuenta las dimensiones del espacio: si se trata de ambientes reducidos, lo más recomendable es elegir colores claros para no perder amplitud.
5) Distinguir el cielo raso
Se pueden crear efectos visuales empleando un color oscuro en el techo y otro blanco o pastel en las paredes para que el espacio se vea más amplio. En cambio si el techo está demasiado alto lo ideal es aplicar un color intenso para acercarlo visualmente. También se puede utilizar el mismo color de las paredes en el cielo raso, fusionando todo el ambiente en una monocromía.
Una opción interesante por su originalidad es pintar el techo de un hall o paso con alguna técnica decorativa, como un trapeado o pátina.
6) Colores para la cocina
La cocina es uno de los ambientes de permanencia dentro de la casa por lo que es adecuado inclinarse por tonos relajantes como los neutros o los claros para evitar la fatiga, y optar por un toque de color vibrante para favorecer la sociabilización en este espacio familiar. Los colores audaces y brillantes son también una buena estrategia para definir los espacios en una planta abierta. Se pueden utilizar en paredes divisorias, zócalos del bajo mesada, nichos de estanterías.
Para una cocina más versátil, en el esquema de color deben prevalecer los tonos suaves como lila pálido, verde mar y celeste, ya que se adaptan a la ocasión de formalidad o informalidad. Estos colores serenos y frescos ofrecen un fondo neutro ideal.
7) Varios estilos para el living
En un espacio clásico y elegante lo ideal es superponer diferentes tonos de neutros cálidos y fríos para lograr un esquema más sofisticado. Para las paredes, van bien tonos suaves como ostra, piedra y arena, combinados con texturas para ganar diversidad. El contraste se puede agregar algunos accesorios o detalles de gris plomo o negro.
Los colores pasteles en tonos de ciruela, lila y gris, también son perfectos para un efecto de tranquilidad en el living. En lugares amplios, se pueden usar tonos más oscuros como musgo, habano y berenjena para crear un punto focal.
8) Dormitorios
El azul es un color ideal para una habitación porque crea una atmósfera que invita al relax. Va muy bien en combinación con tonos más vibrantes en la gama del verdeazulado y con azul claro para destacar la pared de la cama.
Los tonos rosados y magenta crean una atmósfera femenina y primaveral adecuada para ambientes luminosos. Para los detalles se combinan muy bien con los verdes y los tonos neutros en general.
Para el cuarto de un adolescente, conviene apelar a los neutros, de manera de crear un fondo para que ellos se expresen con una decoración personalizada, combinados con un color de acento. Buenas opciones son celeste y gris pardo, con toques de naranja o amarillo.
9) Colores adecuados para el escritorio
Para quienes trabajan en su hogar, ciertas tonalidades pueden favorecer la eficiencia laboral. Por ejemplo, los tonos fríos y neutros, sólo deberían usarse para espacios en los que se busque generar gran concentración. Si se trata de tareas creativas, los colores frescos son los recomendados, ya que generan ambientes agradables. Por ejemplo, un tono verde jade brillante agrega vida y energía a un escritorio creando un espacio estimulante para trabajar y estudiar.
10) Pasillos y halles
En caso de que se quiera acortar un pasillo o un ambiente, se recomienda pintar el extremo más lejano de la pared con un color cálido y brillante y parecerá que se encuentra más cerca. El techo y las paredes se deben mantener de color claro y neutral para lograr mayor efecto.
Por otra parte, los huecos de las bibliotecas y nichos ofrecen también una buena oportunidad para usar colores intensos, estimulados por iluminación difusa o led.
Se puede mezclar con un techo llamativo e intenso, o inundar de calidez un hall blanco pintando el techo en un tono mostaza que lleve la vista hacia arriba.
11) Baños
Los colores tradicionales para el baño son los azules, pero también se pueden explorar tonos cálidos como el gris pardo y el anaranjado durazno para darle matices a las paredes del baño.
Texto: Arq. Paula Baldo.
Fotos: Gentileza Alba, Colorín, Colorshop y Sinteplast.