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14 de diciembre, 2015

¡Quiero mi túnica!

Porque hay que tenerla. Esta temporada es el gran descubrimiento. Siempre fue moda pero la versatilidad que presenta hoy gracias a nuevos materiales y diseños hace de la túnica una prenda infaltable, un verdadero comodín para el día y la noche.

 

Los looks extra large están a la orden del día y para completarlos, la túnica es el elemento imprescindible. ¿Quién no se anima a ir a una fiesta simplemente con una túnica negra, tal vez con mangas transparentes o sin ellas, suelta, cómoda, que disimula imperfecciones y estiliza? Puede ser larga como un vestido, oficiar de abrigo de verano si es abierta, acompañar un palazzo o un chupín, o una falda larga, o una corta, o un short… No hay manera de que una túnica negra no se pueda usar a cualquier edad y con cualquier figura.

Pero hay mucho más: este verano, la combinación de falda y túnica es una de las más atractivas, sea la falda mini o large. La idea es que pueden ser las dos prendas del mismo estampado, o una estampada y la otra lisa, en un tono que armonice con la estampa, o combinar dos estampados diferentes, sabiamente mezclados.

Combinada con pantalones, es ideal para llevar con un palazzo, si se es alta, en el mismo color o haciendo contraste o combinando estampados. Si no, combinar el chupín que afina la figura, sobre todo si se tienen piernas delgadas. Las calzas también van, o una túnica simplemente puede ser el vestido mini que necesitamos, aunque si resulta demasiado corta, bastará con acompañarla de un short debajo y ¡voilá! Se terminó el problema.

Una túnica, hasta puede ser de otro año. O puede combinarse con una prenda de otro verano. Puede remixarse, renovarse, arreglarse, acortarse… Puede servir para la noche o para el día. También, para la playa.

Si es bien larga, la túnica es un vestido y con un mínimo accesorio se convierte en el look ideal para la noche.  Si es larga y abierta, es el abrigo de verano que viste un outfit nocturno. Si es tejida, acompaña los días más frescos. Si es de red, se convierte en la compañera de muchísimos looks de vanguardia.

Asimismo, las túnicas para la playa pueden utilizarse también para el día o la noche, según se las combine, y muchas vienen en armonía con trajes de baño enteros que puede oficiar de tops cuando cae el sol.

Ni hablar de dos túnicas, que son mucho más que dos túnicas.  Se puede usar una corta y  otra abierta y transparente como un spolverino. O bien, superponerlas, colocar una transparente sobre otra lisa o estampada. Se pueden combinar tres túnicas: una de red, más larga, sobre una  más corta, y otra abierta completando el look. En realidad con un equipo de túnicas podemos, con un poco de ingenio, armar muchos outfits, de tal modo que esa prenda maravillosa sea en nuestras manos como una varita mágica. No ocupa lugar en la valija de vacaciones y agradeceremos profundamente haberla llevado con nosotros.

 

Texto: Silvia Fittipaldi.