Buzios es una ciudad pequeña pero que sorprende a cada paso. Por de pronto, recibe corrientes oceánicas de diversos puntos, lo que hace que sus aguas generalmente sean cálidas pero, tranquilamente, puedan ser frías. Está asentada en una península de 8 kilómetros de extensión, donde su suceden algo más de 20 playas. Está ubicada a escasos 27 kilómetros de Cabo Frío y a casi 200 kilómetros desde Río de Janeiro.
Un punto a favor para el turista argentino es la cantidad de compatriotas establecidos en este paraíso del nordeste brasileño desde la década del 80. Al día de hoy, muchos comercios y alojamientos están en manos de argentinos, lo que fomentó el turismo hacia esas playas. Si bien hay todo tipo de hoteles, las llamadas “pousadas” (posadas) son el clásico alojamiento de la zona.
Uno de los detalles que ayuda a Buzios a mantener un perfil definido y reconocible es el hecho de que las construcciones no pueden pasar los dos pisos. Aunque hoy ya no es una aldea de pescadores como en otras épocas, conserva el encanto pintoresco, solo que además cuenta con excelente hotelería, negocios y una interesante vida nocturna y cultural. Su calle principal es Rua das Pedras y en pocas cuadras concentra comercios y diversas propuestas gastronómicas. Restaurantes, discos, boutiques y galerías de arte se suceden ahí nomás de la Praia do Canto.
Entre sus principales playas se destacan Azeda, Geribá, João Fernandes, Ferradura, Ferradurinha, Rasa, Manguinhos, Tartaruga, Brava, Praia do Canto, Forno, Foca, Manguinhos, Praia dos Ossos, Praia das Caravelas, Tucuns e Olho-de-Boi, esta última reservada para la práctica del nudismo. Como cada una tiene sus características, se puede decir que hay para todos los gustos. Algunas playas más alejadas se ven casi desiertas, mientras que en otras abundan los bares y paradores. Las zonas de aguas con mayor oleaje alienta la práctica de deportes náuticos, en especial los que precisan de viento, y hay otras playas de aguas calmas y cálidas, ideales para la vida familiar. Otra de las grandes ventajas de Buzios es que prácticamente se la puede visitar todo el año, porque tiene muy buen clima y temperatura. En todo caso, lo que se puede averiguar es cuál es la temporada de lluvias, que a veces se presenta en verano.
Entre las playas, se destacan:
* João Fernandes. Es una de las más famosas y la preferida de la juventud. Está ubicada frente a Ilha Branca. Tiene una extensión de 800 metros y además de tener aguas calmas y cálidas, ideales para hacer buceo, snorkel, banana boat y kayak, cuenta con una abundante oferta gastronómica, con bares y restaurantes sobre la playa.
* João Fernandinho. Se accede atravesando su casi tocaya João Fernandes. Es un oasis de aguas calmas, con abundante fauna acuática, lo que lo convierte en un destino buscado por buceadores.
* Geribá. Es una extensa playa de mar abierto, que abarca casi dos kilómetros. Es de aguas más bravas y por eso es la elegida de los surfistas.
*Azeda. Llegar hasta esta playa es complejo, porque se accede a pie desde la playa de Ossos o en taxi acuático desde el muelle céntrico. Pero dado que está considerada una de las playas más hermosas ya no de la zona sino del país, bien vale la pena.
*Azedinha. Es mínima, no llega a los 100 metros de extensión, pero sus aguas transparentes son muy calmas porque están contenidas entre rocas, lo que las vuelve ideales para la práctica de buceo.
*Ferradura. Debe la denominación a su forma de herradura, como lo indica su nombre en portugués. Concentra muchos turistas, porque el lugar se presta para la práctica de diversos deportes náuticos y además cuenta con numerosos paradores sobre la playa.
*Ferradurinha. Otra playa mínima, en una pequeña ensenada que se refleja en su nombre, con grandes rocas que rodean el agua y forman una suerte de piscina natural.
*Tartaruga. La importante presencia de tortugas marinas en la orilla inspiró su nombre. Está rodeada de rocas y árboles, lo que le confiere un perfil bien natural.
*Praia da Armaçao. Es una de las playas del centro y es fácilmente ubicable, dado que ahí se emplazó la escultura que homenajea a Brigitte Bardot, quien puso a Buzios en el panorama turístico mundial.
QUÉ HACER
Además de ir a la playa, que es el mejor programa en Buzios, otra de las opciones son las excursiones náuticas. Desde rústicos botes hasta cruceros se prestan para navegar las costas del lugar y acercarse a alguna de las islas cercanas. La mayoría salen de Praia da Armaçao.
Como ya se dijo, Buzios es ideal para la práctica de buceo, dadas sus aguas limpias y calmas, que la convierten en el escenario perfecto. En algunas playas incluso se imparten cursos y se pueden alquiler equipos. También se presta para los deportes náuticos, en especial para los surfistas, por sus grandes olas y los vientos constantes. Otras opciones son el windsurf y el kitesurf. También se puede realizar turismo de aventura, porque en los alrededores de Buzios hay paisajes naturales para realizar trekking, hiking, canopy y mountain bike. También es una manera de apreciar de primera mano la abundante flora y fauna en lugares a los que no se puede acceder en auto.
Sin dudas, el ecoturismo es otra opción interesante en Buzios. Dos lugares a visitar son la Reserva de Tauá y la Reserva das Emerências, lugares también interesantes desde el punto de vista antropológico y arqueológico.
Si la idea es desplazarse a ciudades cercanas, las opciones son Cabo Frío y Arraial do Cabo, ambas famosas por sus terrenos vírgenes y sus aguas transparentes. Lo más recomendable es contratar excursiones antes que hacerlo por cuenta propia.
Para los amantes de la Historia, encontrarán en Buzios huellas de la época colonial, en especial en la zona de Praia dos Ossos, con construcciones de los siglos XVI y XVII, como es el caso de la Iglesia de Sant’Anna.
Texto: Florencia Romeo.