


– Si nunca fuiste a un remate, averiguá los antecedentes de quién lo organiza, su reputación y su organización. – Chequeá si antes de la fecha de remate se puede ir a ver lo que estará en subasta, para poder elegir con más tiempo lo que te gusta, constatar el estado de los bienes, medidas, etc. – Si buscás muebles de madera para reciclar o restaurar, lo importante es que no tengan daños estructurales severos, que la madera no esté apolillada. – Si lo que buscás muebles de estilo, informate bien sobre las características propias de cada uno. Los muebles más antiguos suelen ser muy buscados, por eso debés evitar que te engañen sobre ellos para elevar su valor. – Cada bien o grupo de bienes en subasta se lo denomina «lote». Es fundamental fijarse bien qué incluye, por si el lote que te interesa incluye otros bienes que no son de su agrado. – Tratá de informarte previamente sobre los precios del mercado para conseguir, en lo posible, el mejor. Aunque la ansiedad te gane, uno de los propósitos del remate es conseguir bienes a un precio extraordinario. – Las piezas antiguas de porcelana y loza tienen marcas o sellos que identifican su origen y fabricación. De esta manera se puede confirmar su calidad y valor. No sólo se sabe la época de la pieza por su sello sino por el modelado de las figuras, la coloración y su peso. Podés consultar bibliografía sobre este tema para identificar las marcas.