Las innovaciones tecnológicas y científicas son precursoras de los grandes cambios y creaciones históricos: con cada nuevo descubrimiento o avance, una multiplicidad de transformaciones se suceden a nivel global: se terminan ciclos, caen en desuso costumbres y formas de vida, aparecen nuevas oportunidades, se disparan modificaciones. Muchas de estas innovaciones mejoran las capacidades productivas del hombre pero también traen nuevos desafíos en el plano laboral y educativo.
Según el Reporte del futuro de los empleos, presentado en el Foro Económico Mundial de Davos, que analiza la evolución que se viene dando en estos ámbitos, los acelerados avances traerán importantes consecuencias en el futuro: la transformación que hoy está al servicio del hombre comenzará a expandirse y de a poco comenzaría a reemplazar las tareas que actualmente lleva a cabo gran parte de la población. Se estima que los progresos tecnológicos podrían eliminar 7,1 millones de puestos de trabajo y a la vez crear 2 millones de empleos en los próximos 5 años.
Si bien la mayoría de las profesiones, oficios u ocupaciones del futuro aun no han sido creadas, lo cierto es que ya se vislumbran algunas áreas en las que los chicos de hoy van a ser especialistas y que tienen que ver con especializaciones dentro de la industria de las energías renovables y la sustentabilidad en el transporte, la construcción y el consumo; en la alimentación, se evoluciona hacia la creación de alimentos cada vez más específicos para cada necesidad a través de la farmacéutica; en informática y sistemas habrá todo un mundo de oportunidades en segmentos cada vez más dirigidos a las soluciones específicas: expertos en análisis de datos, en seguridad informática y biométrica, etc., etc., etc.; y lo “nano” copará el mundo: habrá desde nanomédicos –capaces de suministrar medicinas a escalas nano, así como de construir y manejar nanorobots; hablando de robots: de ellos derivarán muchas de las nuevas necesidades de personas capacitadas; y también, aunque no por último porque todo cambiará en los próximos años, habrá toda una nueva gama de especializaciones en gerontología y áreas vinculadas a la vejez, que serán imprescindibles para atender las nuevas demandas de una población que envejece.
Sin embargo, no es en el qué sino en el cómo dónde estará el epicentro del cambio: sin horarios, con modalidad remota, independiente y enfocado en personas capaces de ofrecer soluciones a un problema y mejorar servicios. Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting y gurú tecnológico, aclara que los empleos no van a desaparecer completamente sino que el trabajo cambiará: “Probablemente termine el trabajo tal cual como lo concebimos hoy en día. Si pensamos un poco, buena parte del empleo de hoy en día para nuestros padres y nuestros abuelos sería el equivalente a no estar trabajando. Seguramente cosas que hoy nosotros consideramos que son juegos, serán trabajo de acá a cinco años”.
Fuente: Brand Partners / Snoop Consulting