

“El fitness es lo último en materia de bienestar y cuidado del cuerpo. Es un estilo de vida que toma los conocimientos y técnicas del bodybuilding, disciplina de los atletas de alto rendimiento que se dedican a esculpir su musculatura”, explica la fit girl Agustina D’Andraia. ¿Las claves? “La alimentación, el entrenamiento, el descanso y tener una voluntad de acero”, dice la periodista que transformó su forma de vida y con ella su cuerpo a través del fitness y es boom en las redes sociales con sus recetas y tips saludables, ejercicios y consejos para quienes quieren iniciarse o mantenerse en este estilo de vida. “Cada persona y cada cuerpo son únicos y tienen que encontrar su propia combinación de alimentos y ejercicios, así como sus metas. Porque la clave es cambiar la forma de vida y para eso tiene que ser algo sostenible en el tiempo”, advierte Agustina antes de dar sus diez mandamientos.
-Consultá a un nutricionista especializado y realizate una antrompometría. Este es el estudio que revela tu porcentaje de grasa y músculo y te va a ayudar a armar el plan fit a tu medida.
– Fijate una meta realista, escribila en un papel y ponete fecha límite para lograrla. Una vez que la hayas conseguido, desafiate un poco más. Así vas a ir logrando cambios sorprendentes. Si te ponés una meta utópica, como «bajar 10 kilos en 2 meses» o «tener las piernas de J-Lo», probablemente te frustres y tires la toalla.
– El 70% de los resultados dependen de la dieta y el 30% del ejercicio. Aunque son el matrimonio perfecto.
– Comé cada 3 horas porciones moderadas así no llegás a las comidas principales muerta de hambre. ¡No elimines ningún macronutriente! Y llevá un diario de alimentación en el que anotes todo lo que comés. ¡Uno suele subestimar mucho el picoteo!
– Desayuná antes de que pasen 40 minutos de recién levantada e incluí carbohidratos complejos y proteínas. Activás el metabolismo y evitás la ansiedad por harinas a la tarde. Almuerzos y cenas: depende del momento en el que entrenes y de tu dieta personal, pero las proporciones aproximadas son medio plato de vegetales, un cuarto de proteínas y un cuarto de carbohidratos complejos al mediodía y en la cena sólo proteínas y vegetales. Cheat meal: una vez por semana, una comida «libre».
-Hacé ejercicio al menos 3 veces por semana. Combiná trabajo de fuerza con aeróbico. ¡Levantá pesas pesadas! Al contrario de lo que muchas mujeres creen, las pesas nos ayudan a acelerar el metabolismo, perder grasa y cuidar nuestra masa muscular. No nos ponemos como Popeye porque no producimos tanta testosterona como los hombres.
– Eliminá o reducí el consumo de alcohol. Además de que es alto en calorías, mientras está en el cuerpo, se enlentece la oxidación de grasa.
– Tomá mucha agua, no esperes a tener sed. Cuando uno tiene esa sensación quiere decir que ya está deshidratado.
– No te obsesiones con la balanza. El peso no refleja tu imagen corporal, porque 1 kilo de músculo ocupa casi el doble que 1 kilo de grasa. O sea que podés ir perdiendo grasa, ganando músculo y viéndote más fit y, sin embargo, subir de peso.
– Aprendé a identificar el hambre emocional. Preguntate «¿me toca comer o estoy tapando angustia/preocupación/estrés?
– Hace oídos sordos a la gente que intenta alejarte de tus sueños y hacerte sentir que no sos capaz de lograrlos. Muchas personas no se animan a salir de su zona de confort y les da bronca que vos sí hagas un cambio. Confiá en tus instintos, capacidades y poder de voluntad. #SISEPUEDE