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31 de agosto, 2016

La casa del puente en Suiza

Un prisma rectangular revestido con listones de madera descansa atravesado sobre dos pequeños bloques de mampostería con pocas ventanas. Los tres volúmenes forman un puente, y ese fue el modo que halló el arquitecto para preservar la intimidad de la casa.

 

Dos condiciones preexistentes condicionaron el proyecto de esta vivienda situada en Tannay, una pequeña comuna suiza del cantón de Vaud, en el extremo oeste del país. En primer lugar, el terreno era estrecho, lo que obligó a que el diseño de la vivienda fuera alargado, para que el perímetro libre pudiera ser usado de alguna manera. Además, el acceso al sitio se produce desde el lado sur del terreno, es decir, la orientación más conveniente para ubicar grandes ventanales que, en este caso, dejarían expuesta la vida familiar a los vecinos. “Debía encontrar una solución para resolver el ingreso a la casa y, al mismo tiempo garantizar la privacidad de los espacios interiores y exteriores”, explica el arquitecto Christian von Düring.

La solución propone dos volúmenes en la planta baja, un garaje hacia el norte y el “área social” de la vivienda, ambos conectados por encima con un volumen que contiene los dormitorios. El área libre entre estos dos volúmenes ofrece un generoso acceso semicubierto que puede ser utilizado para varias actividades.

Al traspasar la puerta, uno se enfrenta inmediatamente con la escalera muy liviana de madera, que asciende suspendida a la planta superior. A través de ese espacio se percibe el estar, abierto al jardín e integrado a la cocina.

Arriba, un corredor recorre la fachada y conecta una sala de juegos con los dormitorios, en cada extremo. Cada uno tiene un balcón abierto al exterior.

 

El protagonismo de la madera
Los dos cuerpos de la planta baja están construidos con albañilería, mientras que el “puente” es una estructura de madera conformada por dos grandes cerchas (vigas reticuladas que cubren grandes luces) que abarcan toda su longitud. El revestimiento de la planta alta está compuesto por barras de alerce previamente envejecidas: “Están colocadas con junta abierta para acentuar la expresión longitudinal con el fin de reducir el impacto volumétrico”, aclara el arquitecto. Además, las barras de sección cuadrada están giradas en un ángulo de 45 grados de manera de amplificar el efecto de las sombras resultantes. “A largo plazo, el envejecimiento de la madera aumentará su efecto debido a las diferentes exposiciones a la lluvia y el sol”, acota von Düring.

 

Ficha técnica
Proyecto: Christian von Düring.
Ubicación: Tannay, Suiza.
Área: 257 m2.
Año del proyecto: 2013.

 

Texto: Arq. Paula Baldo
Fotos: Thomas Jantscher