Las gafas de sol se usan durante todo el año. Su principal función es la protección de la vista de los rayos ultraviolestas (RUV), pero el argumento de compra de toda mujer es más bien estético. Unos buenos lentes ahumados completan un equipo elegante en verano, invierno, día y noche. Si no, pregúntenle a Anna Wintour.
Hoy las gafas oversize son lo más. Sepamos también cómo elegirlas a la hora de comprar un buen producto de diseño y calidad.
¿De qué radiaciones nos cuidan?
Deben tener el filtro UV más alto, que es al 100%; o sea, un filtro UVB de 400, que cubre el 100% de los rayos UVB y UVA. De lo contrario permiten la entrada de los rayos UVB y UVA a toda la extensión del globo ocular y podrían generar serias afecciones.
¿Cómo reconocer si son de calidad?
Para detectar a simple vista si los que compramos tienen un tallado adecuado, debemos mirar un tubo fluorescente o el reflejo de una línea recta a través de la lente. Si lo movemos de un lado a otro, lentamente, siempre debe visualizar el tubo o la línea rectos y no en forma de víbora, lo cual indicaría aberraciones en el cristal. Los productos de marca siempre son adecuados pero, para estar seguros, comprar siempre en una óptica.
¿Por qué es bueno un cristal polarizado?
Las ondas de luz se esparcen en todos los sentidos y en todas las direcciones. Sin embargo, la luz reflejada lo hace horizontalmente. Solo se la puede eliminar con un cristal que elimine el componente horizontal de la luz: cristales polarizados lo logran como si fueran una persiana veneciana que regula el paso del sol en una ventana. Sin embargo, no quitan luminosidad aunque sí alivian el deslumbramiento.