“Cada vez que llego al ‘día de la fiesta’ tengo las mismas sensaciones que cuando empecé a dedicarme a la organización de eventos; es una mezcla de adrenalina frente a una nueva puesta en escena que llevó toda una preproducción y que tiene que desplegarse esa noche, es la emoción del deber cumplido y de compartir ‘el gran día’ junto a esas personas con las que conviví de alguna manera un año entero”, dice Mariana Philip, una de las pioneras y más reconocidas event planner del país. Empezó a organizar eventos después de su casamiento, en 2000, y desde entonces fue creciendo en un rubro que entonces apenas existía en la Argentina y en el que se forjó un camino y un lugar propio. Hoy, ya como una profesional y empresaria con vasta trayectoria en la organización de fiestas de famosos, empresarios, deportistas, dice que sigue viviendo su trabajo con pasión: “Las fiestas hay que vivirlas, si uno no se compromete es muy difícil llevar adelante toda la estructura de un evento. Sentir el timing, sentir lo que los invitados sienten, verlos divertirse y no permitir que se aburran, no es tarea fácil; sólo la experiencia te permite lograr el éxito total”.
-¿Cuándo se convirtió en una emprendimiento y más tarde en una empresa?
-Cuando me di cuenta de que me causaba fascinación lo que hacía, si bien desde el primer día me tome las cosas con absoluta seriedad y profesionalismo, como todo lo que hago, con el andar en cada uno de mis eventos fui aprendiendo, aun lo sigo haciendo, y fui amando esta profesión. Es un trabajo de mucha responsabilidad, quizás más que otros, porque es un único día y tiene que salir todo impecable. Porque no hay segunda vuelta.
-¿Cuáles fueron las dificultades de ese proceso?
-Sinceramente, no he tenido dificultades. Tal vez el único obstáculo fue aprender a manejar el estrés que causa cada previa a una fiesta. Y esto me pasaba por ser tan obsesiva con lo que hago. ¡Hoy sigo siendo igual!, pero la experiencia me dio absoluta seguridad en mí y en el excelente equipo que me acompaña siempre.
-¿Qué debe tener un buen organizador de eventos y fiestas?
-Responsabilidad ante todo, pasión por lo que hace, seriedad, profesionalismo, entender que es una única vez y no especular con que se tenga buenos proveedores solamente. Un buen organizador se hace cargo de la fiesta, se la apropia de alguna manera.
-¿Cuánto cambió el rubro -y la manera de celebrar- en los últimos 15 años?
-Cuando yo empecé, éramos 3 empresas, hoy hay muchísimas. Si bien la competencia es buena, como en todo, existe gente que organiza fiestas porque es divertido. Cambió en el sentido de que hoy ya se sabe qué es un organizador, que es una “Wedding Planner”, cambió en que hoy es un servicio mucho más profesionalizado y un rubro más a contratar.
-¿Qué fiestas son las que más te gusta organizar?
-Las fiestas de casamiento y las de 15 años, adoro los sociales en general.
-¿Disfrutás de una fiesta o tenés el vicio profesional de estar mirando cómo se hizo?
-Soy muy crítica, pero me relajo. ¡Esa noche no me toca a mí!
Consejos para una fiesta única
- No se puede improvisar: todo deberá estar perfectamente chequeado: listas de invitados, armado de las mesas, ubicación de las mismas en un plano, ubicación de pista de baile y armado del equipamiento de sonido e iluminación en conjunto con pantallas, puesta escenográfica de ambientación, música elegida para cada momento, coordinación de la entrada de los novios o de la quinceañera –cuando sea un evento de este tipo-, etc.
- Gastar plata no te garantiza un buen evento, hay que saber en qué se invierte: una fiesta llena de cosas pero mal organizada o mal coordinada, fracasa. Técnica, logística y producción son palabras claves a la hora de realizar un evento.
- La comida es fundamental: hay un piso en el precio, de ahí para abajo no garantizo calidad, soy muy consciente en mis recomendaciones y en la elección de mis proveedores. No ensayo con nadie, el producto está altamente probado
- El lugar tiene que reunir las condiciones para hacer una fiesta: desde la infraestructura, hasta la logística en su personal, su arquitectura, ser soporte de una técnica adecuada.
- El cronograma: es mi obsesión; nuestra hoja de ruta, esa hojita escrita con horarios asignados para cada momento, esa es la fiesta entera. ¡Una fiesta sin timing fracasa”.
Texto: Ana Césari.
Fotos: Martín Roig.
Ambientaciones: Omar Díaz Estudio.