Después de los brindis, se impone una vuelta a la normalidad y sacarse de encima lo que comimos de más, inevitablemente, más los brindis con alcohol, que siempre dejan su huella. Por eso, nada mejor que encarar por unos días una dieta variada y desintoxicante que incluya alimentos de temporada. Es fácil de seguir y sólo requiere de nuestra planificación.
* Frutas y vegetales con colores. Podemos incorporar colores con la inclusión de frutas y verduras de estación que, a un bajo costo, nos permitirán lograr con mayor facilidad una dieta sin carencias nutricionales.
* Cereales y legumbres. Con respecto a los cereales y las legumbres, la clave está en escoger aquellos que más fibra contienen, por ejemplo, los cereales integrales, los granos enteros, las legumbres que nos ofrecen vitaminas y minerales. Podemos acompañarlos con vegetales salteados en forma de cazuelas o incluirlos en las ensaladas. Estas preparaciones nos aportan más fibras y nutrientes y producen saciedad.
* Las proteínas. Las carnes junto con el huevo y los productos lácteos contienen proteínas de buena calidad necesarias para el organismo.
* Las bebidas. La hidratación no puede dejarse a un lado, el agua es esencial para que nuestro organismo funcione adecuadamente. También podemos incorporar líquidos en forma de infusiones (té, tés saborizados, café, mate) caldo, jugos diet, gaseosas diet, aguas saborizadas diet.
Por último debemos recordar que una buena alimentación debe ir acompañada con ejercicio físico adaptado a la edad y situación biológica.
PARA TENER EN CUENTA
– Realizar cuatro comidas diarias siempre y en especial los días posteriores a las fiestas. Nunca saltear comidas.
– No es aconsejable realizar ayunos después de las fiestas, ni compensar los excesos con menos cantidad de comidas.
– Comenzar siempre con un desayuno, eligiendo alimentos lácteos descremados y frutas frescas enteras.
– Planificar y seleccionar con anticipación menús simples para disfrutar con toda la familia.
– Antes de los almuerzos y las cenas tomar un caldo o sopa diet. Produce gran saciedad por tratarse de un líquido caliente.
– La medida de los vegetales es el plato playo.
– Agregar una cucharadita de aceite de oliva, girasol o maíz en cada ensalada porque ayudan a absorber las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y tienen sustancias que el organismo no puede formar.
– Limitar al máximo las harinas refinadas como fideos, pan blanco, galletitas, productos de panadería.
– Incrementar el consumo de verduras y frutas, ya que contienen gran cantidad de agua, fibra, vitaminas y minerales para regularizar el contenido intestinal.
– Buscar sabores agradables, pero neutros, pocos estimulantes de la papilas gustativas, para no favorecer las ganas de seguir comiendo.
– Evitar el alcohol.
– No consumir alimentos chatarra, que por su alto contenido en grasas, azúcar y sal son altamente adictivos.
– Moderar la cantidad de sal.
YA EN LA PLAYA…
También es tiempo de cuidarse para no cometer excesos y poder lucir el traje de baño como siempre soñamos. Lo ideal es mantener una buena alimentación y si es posible mantener también el peso o, mejor aún, aprovechando caminatas y ejercicio en la arena, bajar algo, a pesar de estar en vacaciones.
El plan nutricional de vacaciones debe incluir siempre una dieta equilibrada con alimentos de todos los grupos, que aporten los nutrientes necesarios para una alimentación saludable.
Es fundamental, además, recordar el concepto de medida de cada porción para no cometer excesos. Aquí los tips principales:
* Para el desayuno y la merienda elegir lácteos descremados, como yogures y quesos, licuados de frutas frescas sin azúcar, acompañados de infusiones o cortados.
*Antes del almuerzo y la cena, tomar un vaso de agua.
* Respetar siempre las cuatro comidas, para evitar el picoteo fuera de hora que lleva a comer más.
* Incorporar un plato playo de hortalizas coloridas.
* Evitar el consumo de legumbres y algunas verduras como coliflor o repollitos de Bruselas, que generan distensión abdominal.
* Incluir proteínas, como las carnes blancas (pollo sin piel, pescado), carnes rojas magras, huevo, quesos magros, jamón cocido desgrasado, lomito, pavita y pastrón.
* Es muy importante tomar suficientes líquidos y priorizar el agua, ya que las gaseosas, incluso cuando sean light, hinchan la panza. evitando que luzca chata. Consumir 3 litros de líquido como agua mineral, saborizada o jugos diet. Infusiones de té, té saborizados de hierbas de frutas, mate, mate cocido, café.
* Limitar al máximo las harinas refinadas como ravioles, fideos, pan blanco, galletitas, snacks y productos de panadería. Producen adicción y a las pocas horas de ingerirlas, se vuelve a sentir ganas de comer.
Asesoró: Lic. Liliana Grimberg, nutricionista dietista Mat. 978, coordinadora del área de Nutrición del Centro del Dr. Máximo Ravenna.