ANGELINA, LA MUSA
Mon Guerlain, dicen sus creadores, es una concentración de relaciones humanas con personas que hacen que nuestras creaciones sean genuinas. Es una fragancia nacida del encuentro de dos destinos… el de un hombre Thierry Wasser (quinto perfumista de la Casa Guerlain) y el de una mujer extraordinaria, exigente, sensible y auténtica a la vez, que encarna todas las facetas de la feminidad actual… El encuentro entre GUERLAIN y ANGELINA JOLIE se origina en la infancia de Angelina, en la que ella recuerda cuando jugaba de chica junto con su hermano James a escondidas, con los cosméticos de su madre Marcheline Bertrand. Entre los cosméticos favoritos de su madre, estaban los polvos Guerlain “Ladies in all climates”, con aroma a lirios y violetas que representaban la calidad y elegancia absoluta del maquillaje en aquel momento.
Años más tarde, este vínculo invisible se renovó cuando Guerlain conoció a Angelina Jolie en Camboya, donde dirigía su cuarto largometraje, “First They Killed My Father”. Allí se inició una alianza, para crear una nueva fragancia, que reúne el legado vital de Guerlain de la artesanía, la calidad y la experiencia con los valores, ideales y aspiraciones de la feminidad moderna.
LA FRAGANCIA
La botella “quadrilobe” -como un diamante con su tapón que evoca un trébol de 4 hojas- fue creada por Gabriel Guerlain y elaborada por Baccarat en 1908. El frasco recuerda a una botella de alquimista, siendo ejemplar de fragancias legendarias.
Año tras año, ha ganado su posición como una de las botellas icónicas de Guerlain, inspirando a numerosos artistas y diseñadores quienes la reinterpretan con cada una de sus creaciones. “Al igual que mis predecesores, mi trabajo está guiado por la pasión por la artesanía, la admiración por el saber hacer de los artesanos, la autenticidad de los encuentros y la sinceridad de las emociones«, dice Thierry Wasser, el quinto perfumista de Guerlain, que orquestó la creación de la nueva fragancia femenina de la casa, le es imposible definir una fragancia de Guerlain como una mera fórmula que une acordes y combina materias primas raras en concentraciones secretas. Y agrega: “Sabemos todos los detalles sobre nuestras materias primas. Detrás de nuestro Sándalo Australiano, nuestra Lavanda Carla, que crece a una altitud de 1.300 metros (4,265 pies) en la región de Drôme provenzal, nuestro Jazmín Sambac en el sur de la India y nuestra Vainilla de Tahiti proveniente de Papúa Nueva Guinea, hay gente maravillosa que se dedica a hacer crecer, seleccionar, extraer y destilar dichas materias primas con extremo cuidado”.
- VAINILLA DE TAHITI: es el punto de partida de Guerlain, una materia prima favorita inseparable de cualquier obra maestra de Guerlain, así también como en fragancias icónicas de la marca como Jicky. Dicha materia prima fue seleccionada por Thierry, quien la descubrió en el curso de uno de sus viajes en Papúa Nueva Guinea.
- LAVANDA CARLA: a pesar de su clásico atributo masculino en la perfumería, se une a la sensual y misteriosa vainilla de Tahití. Cultivada en la Drome, en la región de Provenza, esta lavanda es tan excepcional que incluso es comestible. Es pura, fresca, simple y autentica, dándole a Guerlain su toque de modernidad.
- JAZMIN DE ZAMBAC: es el enlace que conecta la deliciosa vainilla con la lavanda Carla; este jazmín recolectado únicamente al amanecer, da a esta composición toda su finura, delicadeza y voluptuosidad.
- SANDALO AUSTRALIANO: descubierto por Guerlain en Australia, este Sándalo expresa las riquezas interiores y los recursos poseídos por todas las mujeres. Es la madera la que aporta fuerza y preserva el misterio de la feminidad eterna.
EL FILM
La publicidad fue ambientada y rodada en la mansión de Angelina Jolie, Chateau Miraval, en Provenza, Francia, donde la lavanda Carla crece y se cosecha; un país que Angelina Jolie y su familia han conocido y querido desde hace muchos años. La película es un trabajo colaborativo entre Terrence Malick (director de cine), Angelina Jolie y Guerlain, y re-imagina la historia de la creación de la fragancia. Por primera vez, Guerlain trató de rendir tributo a la profesión que ha construido su fama desde 1828 poniendo al perfumista en el centro de atención en una creación publicitaria. “La fragancia es la forma más intensa de la memoria… A su manera, es una ropa invisible, un juego entre lo que esconde y lo que revela», concluye el creador.
EL PERFUMISTA
Desde 1828, cinco generaciones de perfumistas Guerlain han marcado la historia de la perfumería con obras olfativas maestras que han atravesado modas y años. Han inventado nuevos y audaces «acordes» y creado más de 1.100 fragancias… Las 5 generaciones de perfumistas han sabido traducir la atmósfera olfativa de un momento, de un lugar, de una presencia, y recrear ese instante vivido o imaginado. En una palabra, transcribir una sensación inmaterial en una fórmula. Su actual perfumista, Thierry Wasser, a pesar de sus muchos logros, cuestionó las reglas, ignoró las convenciones y revolucionó la perfumería moderna. Un explorador que viaja por el mundo en búsqueda constante de materias primas extrañas y excepcionales.