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28 de mayo, 2017

Curvas de ladrillo inglés

La casa del arquitecto Alex Michaelis saca provecho de la centralidad urbana creando un pequeño oasis en un barrio residencial del oeste de Londres.

 

En el 188 de Blythe Road había un garage de automóviles. El terreno largo y estrecho estaba rodeado de construcciones de tres pisos ocupadas por viviendas y oficinas con frentes de ladrillo y techos con fuerte pendiente revestidos con pizarra. En ese contexto, el arquitecto Alex Michaelis encontró la oportunidad para proyectar su propia vivienda y sacar provecho de la experiencia de vivir en un pequeño oasis en plena ciudad.

La densificación de un área con servicios y accesibilidad es uno de los conceptos de sustentabilidad urbana. En ese sentido, Michaelis apostó por la conectividad y la cercanía a los medios de transporte que ofrece el sitio elegido, pero sin resignar calidad de vida para su familia.

La arquitectura de la vivienda reconoce el carácter histórico del barrio con una fachada baja, introvertida y algo anodina. Detrás de ella, sin embargo, la casa asume otra personalidad mucho más comprometida con el usuario a través de espacios sugerentes a los que se accede a través de puentes, un tobogán, escotillas y un caño de esos que utilizan los bomberos.

Desde los jardines que ocupan las terrazas de los dos volúmenes curvos que se levantan por encima de la fachada, se consiguen vistas excepcionales a través del West London. Estas curvas orgánicas son penetradas por una geometría regular de aberturas rectangulares y circulares dispuestos en sitios clave para iluminar o admirar el entorno.

Los muros ondulantes de los niveles superiores no se manifiestan en la planta baja, un espacio amplio que se caracteriza fundamentalmente por su luminosidad. En el pequeño patio alargado, una piscina sobreelevada revestida con azulejos de vidrio azul ofrece un rincón lúdico y de relax.

El patio delantero pavimentado con ladrillos grises incluye algunas plantas que flanquean el paseo hasta la casa. Mientras que en el interior de la vivienda, el piso de madera natural de bosque forestado con una tonalidad similar potencia la sensación de continuidad espacial en la relación interior-exterior.

Al traspasar las puertas de metal y vidrio que toman la altura completa hasta el techo, ya se vislumbra la cocina y la piscina, a través de vidrios fijos que separan esos espacios. El hall de entrada está ocupado por una escalera con peldaños de madera, secundada por un tobogán de Corian. Esta pieza baja la curvatura del volumen superior al nivel de planta baja, caracterizado por una linealidad más racional.

Algo similar sucede en la cocina con un agujero en el cielo raso con forma de riñón que permite el paso del caño para deslizarse desde los dormitorios de los niños. La gran cocina es un espacio abierto con luz natural proveniente de dos tragaluces cuadrados en el techo y las ventanas al patio.

En el primer piso, la casa se divide en dos cuerpos conectados por un puente que une la suite de los padres y los cuartos de los niños.

En cuanto a la elección de los materiales, los proyectistas optaron por un sistema tradicional de muro con cámara de aire con terminación exterior de ladrillo a la vista hecho a mano y de color crema. Un revoque de yeso arenado reemplaza la pintura tradicional en las paredes internas. Esa terminación texturada fue elegida para armonizar las paredes interiores y exteriores de la casa.

A su vez, en lugar de instalar una tecnología ecológica de vanguardia, el diseño de la casa se basa en materiales modernos empleados en un modo tradicional a lo que se suma el aislamiento de alta densidad y el uso de doble vidrio para evitar la pérdida de calor. Además, la iluminación de bajo consumo y la ventilación natural ayudan a regular las temperaturas internas. Una caldera relativamente pequeña es capaz de suministrar agua caliente a las doce zonas de calefacción por suelo radiante en que está sectorizada la vivienda.

 

FICHA TÉCNICA
Ubicación
: 188 Blythe Road, West London, Reino Unido
Proyecto: MB Michaelis Boyd
Cliente: Alex Michaelis
Año: 2016
Iluminación: John Cullen Lighting
Fotos: Tim Evan-Cook

EL ESTUDIO
Michaelis Boyd es un estudio de arquitectura con un enfoque creativo y preocupado por ofrecer soluciones eficaces. “Nuestro objetivo final es asegurar que cada esquema funcione de la mejor manera posible, en términos de flujo, luz y espacio”, aseguran los socios Alex Michaelis y Tim Boyd. El portfolio abarca proyectos variados que van desde la construcción y renovación, para clientes en el Reino Unido, Europa, África, Nepal, Turquía y los EE.UU, al diseño de muebles cuya primera colección fue presentada en el Salón del Mueble de Milán en 2013. Michaelis y Boyd se conocieron luego de haber pasado por el estudio de Richard Rogers & Partners. Desde 1995, han construido una reputación como firma independiente gracias a su arquitectura sencilla y elegante, con énfasis en las soluciones sustentables. “En Michaelis Boyd estamos totalmente comprometidos con la creación de una arquitectura ambientalmente sana. Desde las primeras etapas de un proyecto trabajamos estrechamente con nuestros clientes para comprender cómo y dónde podemos introducir principios ecológicos prácticos y económicos” afirman.

 

Texto: Arq. Paula Baldo.