MITOS
Necesitamos comer menos para bajar de peso
Hay algo que se llama “meseta” en la pérdida del peso. AL ingerir menos calorías, el cuerpo se acostumbra a gastar menos y se hace más difícil seguir bajando. La idea, entonces, no es comer menos sino comer diferente.
El desayuno es la comida más importante del día
Sí los es. Aunque si forzamos a nuestro organismo a comer cuando no tenemos hambre, puede tener un efecto negativo. Hay que prestarle atención a la bioindividualidad: esto es, quienes prefieren esperar para ingerir algo al levantarse, pueden hacerlo. La recomendación es tomar lo pero siempre teniendo en cuenta las preferencias y necesidades de cada organismo.
Los súperalimentos pueden ayudar a bajar de peso
Los llamados súperalimentos son promocionados por su densidad nutritiva y por los beneficios para la salud. Algunos son chía, amaranto, quinoa, trigo sarraceno y algas. Claro que sirve incorporarlos, pero no existe un alimento que acelere mágicamente el metabolismo, desintoxique el cuerpo o haga perder peso. Lo que cambia es modificar los hábitos alimenticios, tanto en la calidad como en la cantidad.
Las claras de huevos son buenísimas para las dietas
Las claras son una fuente de proteína, pero carecen de los nutrientes poderosos que tiene el huevo completo: los ácidos grasos de la yema, sus nutrientes esenciales y el sabor van a satisfacerte mucho más que las claras.
ERRORES
Focalizarse sólo en la pérdida de peso
La verdadera felicidad viene desde el interior y no desde el espejo. Valorarse y quererse más va a ayudar a encarar la pérdida de peso con otra actitud.
Contar las calorías
Por supuesto que hay que reducir las porciones, pero lo más importante es comer comida real, natural y escuchar al cuerpo. Esa es la clave para comer cuando uno tiene hambre y parar cuando se está satisfecho.
Tratar de encontrar para otros la razón perder peso
La convicción es de cada uno y hay que dejar que esa necesidad se madure en cada persona. Hay que estar listo.
Morirse de hambre
La ansiedad de lograr el objetivo rápido no debe hacer olvidar que este es un camino que se transita de a poco. Las dietas drásticas y penosas son imposibles de mantener a lo largo del tiempo. Comer rico y sano es la mejor opción, para el peso y para el cuerpo.
CONSEJOS
1. Reducir las porciones
2. Comer despacio
3. Comer los vegetales primero
4. No saltearse ninguna comida
5. Tomar mucho líquido
6. Elegir snacks saludables
7. Hacer actividad física seguido
8. Documentar lo que se come y el ejercicio que se realiza
Fuente: Libro “Health Coach, elegí Bien-Estar” (Ediciones B).