Después de presentar su colección internacional Light Years primavera verano 17/18 en la versión crucero en Miami Fashion Week, el diseñador español Custo Dalmau llegó a Buenos Aires para instalar su marca Custo Barcelona en la Argentina en el barrio de Palermo Viejo, más precisamente en Honduras entre Armenia y Gurruchaga. Es que está muy interesado en el mercado latinoamericano y en especial en la Argentina, destino de uno de sus desembarcos, que ya había visitado el año pasado cuando presentó su colección otoño invierno en el Malba con gran éxito.
La versión verano
Durante el Miami Fashion Week, Light Years se destacó por materiales como el lamé tornasolado, bases con acabados metalizados, tejidos laminados, texturas gofradas con destellos de metal, redes de hilos de lúrex, y brillos en los colores de las piedras preciosas que se combinan sutilmente para crear femeninas y novedosas siluetas. Con ellos creó una gran variedad de vestidos minis, con aberturas estratégicas que muestran la piel, asimetrías, volados y detalles de patchwork de infinitas piezas que se combinan de forma elegante y sutil. Los abrigos y chaquetas se sobredimensionan creando piezas macro para cubrir del frío las aberturas de los mínimos vestidos y sudaderas.
Todo ello fue admirado desde el front row por celebrities como como Antonio Banderas y Nicole Kimpel, Agatha Ruiz de la Prada o Colate Vallejo-Nágera, entre los más de 700 asistentes.
El protagonismo de Custo Dalmau en el Fashion Week de Miami da cuenta del interés del diseñador por el mercado latino, lo que demostró al inaugurar su primera tienda en la Argentina, hecho que se realizó en el marco de la semana del Buenos Aires Fashion Week SS 18, en el que presentó su colección primavera verano para la temporada que se inicia en Buenos Aires, que fue un adelanto de lo que se vería luego en la semana de la moda en Nueva York.
Su colección vista en Buenos Aires dio por sentado un corte que destaca la figura femenina, la abundancia en colores shocking y mostró estampas que ya son características de la marca. Se vieron blusas, remeras, vestidos en clave short y midi en textiles auténticos como seda, gasas, bordados a mano, además de combinaciones de telas de punto y plano con guardas de jaquard y galones bordados con lúrex. Estuvieron presentes celebridades locales como Cecilia Roth, Catarina Spinetta, Moria Casan, Christian Sancho, Nicole Neumann, Emilia Attias, Anama Ferreira, Esmeralda Mitre, entre varios otros. Además, participaron influencers y bloggers de moda locales, que fueron recibidos con la nueva colección y un cocktail.
Un grande
Custo Dalmau, fundador de Custo Barcelona, comenzó su trayectoria fabricando remeras, hizo evolucionar su estilo, lo llenó de color, estampas originales que son signo de la marca y mix de texturas que asombran internacionalmente. Hoy sus prendas se venden en tres mil tiendas de todo el mundo. Lo tenemos frente a frente y lo primero que le preguntamos es:
–Usted y su hermano David comenzaron haciendo camisetas por influencia de la cultura surfer de San Francisco… ¿Ya se sentía en ese momento como un emprendedor?
–Cuando empezamos hace treinta y seis años no teníamos ni idea de lo que iba a pasar. Fue un experimento de diseño gráfico. Empezamos a divertirnos haciendo unas imágenes para estampar camisetas, así empezó todo… luego fuimos creciendo.
–¿Cómo llegaron de la camiseta a la colección de ropa?
–Estuvimos muchos años dedicados exclusivamente a hacer camisetas. Nos convertimos en especialistas en el T-Shirt. Poco a poco trasladamos el ADN de las camisetas a otras categorías de producto hasta conseguir colecciones de Look total. Hay que tener en cuenta que todo esto sucedió en treinta y seis años. Ha sido una progresión gradual.
–¿Cuáles son las habilidades que es necesario tener para como usted vender sus prendas en tres mil tiendas alrededor del mundo, ochenta de ellas propias?
–Hay que tener una organización comercial que tenga talento para tener éxito en la distribución global actual, que es compleja.
–¿Y cómo se lleva con su hermano David en la tarea diaria de semejante empresa?
–Nos llevamos de maravilla. Somos distintos y nos complementamos.
–¿Usted imagina toda la colección? ¿En qué se inspira?
–Cada colección es una revolución con respecto a la anterior. Tenemos que ser los mismos de un modo distinto, atractivo y fresco. Ese es el secreto de la creatividad. Es difícil explicar en qué uno se inspira, hay tanto que uno ve y luego lo resuelve en la creación, pero tiene mucho de intuitivo o de inconsciente.
–Se sabe que usted no tiene oficina propia. ¿Le gusta trabajar de manera más transversal, sin jerarquías?
–Somos creativos más que gestores. Trabajamos intuitivamente y nos va bien.
–¿Sigue sin usar correo electrónico?
–No. Ja ja, ya lo he incorporado…
–¿Y redes y otros elementos tecnológicos?
–Hoy en día tienes que ser mínimamente tecnológico para poder trabajar.
–¿Cuál es la tecnología que aplica en sus colecciones?
–Utilizamos la tecnología para trabajar con nuevos materiales. Es mucha y variada, pero es importante incorporar nuevos materiales que mejoran costos, permiten reciclar o realizar nuevas creaciones.
–Dicen que cada vez hay menos tendencias definidas en la ropa… Pero en cada temporada volvemos a querer saber qué se va a usar. ¿Realmente cada vez hay menos tendencia?
–No nos interesan las tendencias. Nos interesa la creatividad. Ese ha sido el secreto de nuestro éxito.
–Dicen que la falta de tendencia promueve la mezcla, el reuso del guardarropas y una mayor creatividad. ¿Lo ve usted así?
–No puedo hablar de las tendencias porque no me interesan.
–No podemos obviar hablar de la Argentina. ¿Cómo ve a la mujer de este país, a la moda urbana, la de la calle?
–La mujer argentina es sofisticada y tiene mucho sentido de la estética. La forma de vestir en el país me parece un tanto clásica, pero creo que tal vez es por a falta de propuestas. En nuestras tiendas tenemos clientas argentinas que apuestan por el riesgo.
–¿Cree que hay que hacer alguna colección adaptada al país? ¿Cree que la mujer argentina necesita de algunos cortes o detalles especiales?
–Nuestra colección es universal. No la adaptamos a ningún mercado y creo que tiene muchas posibilidades en Argentina.
–¿Cree que el oversize es una tendencia que llegó para quedarse? ¿La relaciona con algún factor especial de la sociedad?
–El oversize es una arquitectura más.
–¿Cree que se impondrá el estilo andrógino?
–Imponer a modo de uniformar hoy en día es poco probable. El consumidor esta abierto a experimentar.
–¿Cuál es la accesibilidad de sus prendas en valor de mercado? ¿Trabajará con tarjetas de crédito, por ejemplo? ¿Su target es ABC1 o trabajará algunas líneas más económicas?
–Por lo que hemos comprobado con la apertura reciente de la tienda en Buenos Aires nuestra colección es totalmente accesible para los argentinos.
–Finalmente, cómo ve la moda en el mundo. ¿Hacia donde vamos en materia de innovación en materiales, cortes y variedad de prendas?
–La moda es un campo abierto. El consumidor es muy curioso y busca estilo, creatividad y poder expresar su individualidad.
–¿Nuevos proyectos en el mundo y en la Argentina en particular?
–El último proyecto es la colección de zapatillas para mujer y hombre que sale el próximo verano. Es un proyecto que ha nacido con nuestro socio en Argentina, Arturo Alacahan.
Texto: Silvia Fittipaldi.
Fotos: Gentileza Brandy Comunicación.