WHAT’S COOKING, con un toque de sofisticación
Proyecto: Arq. María Beatriz Gonzalez Zuelgaray.
Se trata de un ambiente amplio donde cocinar, reunir familia y amigos, compartir momentos y hacer del ritual de la comida algo más que un buen sabor.
Los materiales nobles de esta cocina “todo terreno” dan la base sólida y práctica necesaria para la durabilidad del espacio y lo dotan, a la vez, de la sofisticación que otorga la calidad de los elementos perdurables.
La cocina propiamente dicha se arma sobre la base de dos mesadas paralelas de 70cm. de profundidad realizadas en Dekton Blanco. Una recibe una bacha integrada y la otra, un anafe vitrocerámico (Longvie). Un mueble integral contiene dos hornos empotrados (Longvie) y una heladera de acero inoxidable (Peabody).
El comedor posee una gran mesa de Dekton blanco con banco perimetral de MDF laqueado blanco con almohadones. Las paredes están revestidas de vidrio blanco, un material práctico que además refleja el ambiente y así da sensación de amplitud. Sobre las ventanas, cortinas roller de gasa y de tablillas de madera negra juegan con la sutil entrada de luz y las vistas hacia el jardín.
La luz artificial consta de artefactos de luz dicroica de led embutidos en cielorraso y colgantes de diseño (iMdi) sobre la zona de comer.
Un piso muy protagonista, a rayas grises y blancas de 40cm. de ancho de los mismos tipos de Dekton usados en mesadas y mesa, termina de fusionar las zonas.
COCINA COMEDOR CON DETALLES HIGH TECH
Proyecto: ddi. Diana Gradel y arq. Eliana Gradel. Iluminación: Ruben Amsel
Pensada para una familia joven con dos niños, se organiza en un espacio de unos 28m2. Las dos áreas, claramente diferenciadas por sus funciones, quedan unificadas por su diseño y materialidad.
Los tonos crudos, visón y grises se mezclan con detalles de colores en objetos y tapicería.
En el comedor se destaca una estantería resuelta en acero gris oscuro con estantes en chapa perforada y un tratamiento lumínico que la exalta.
La mesa de comedor diario, resuelta en madera clara y pata en acero (mismo acabado que la estantería), se proyecta en un espejo para dar sensación de infinito. Sobre esa pared, revestida en melamina color VISON (Masisa), un nicho vertical toma protagonismo por la iluminación (con leds) y su fondo de Piedra Fina “Fuego”, un compuesto de piedra natural aplicado sobre base de resina.
La cocina, tiene un “mesón isla” que organiza el espacio, ese bloque está compuesto por un mueble de guardado en metacrilato color gris oscuro brillante, mesada de Dekton, anafe color negro mate (Longvie), una campana conceptual y barra en madera clara igual a mesa comedor diario, banquetas y lámparas colgantes. De espalda a la isla una volumétrica mesada, con bacha incluida del mismo material y grifería “Esmai” ( Roca), “se apoya en una pared con un nicho vertical que tiene el mismo tratamiento de iluminación y fondo del nicho en el comedor.
Sobre la pared paralela a la ventana y en sentido perpendicular al mesón, un mueble de guardado de piso a techo alberga dos hornos color negro (Longvie) y una heladera de acero (Peabody). Este mueble, realizado en melamina Ramio Café (Masisa) se iluminó rasante desde el techo con tiras de led.
Las paredes fueron pintadas en color Piedra Esculpida, el techo general en color Beige
Cebada con recorte de color oscuro Embarcadero de Piedra (todos de Alba).