El aprendizaje y los resultados académicos no sólo cuenta la inteligencia sino también el esfuerzo y el tiempo dedicado al estudio. Una investigación publicada en la revista Psychological Science reveló que muchas de las técnicas de estudio que utilizan los alumnos son ineficaces: en base a estudios realizados durante las últimas décadas, estos psicólogos concluyeron que muchos chicos recurren a técnicas de estudio inadecuadas que obstruyen la adquisición de nuevos conocimientos y el desarrollo de habilidades.
Según esta investigación, en la que se comparó una decena de técnicas de estudio, las más eficaces son:
#1. Armar un plan de estudio
Implementar un calendario de las actividades de estudio a lo largo de la semana es muy aconsejable. Los chicos se distraen con facilidad y a veces cuando no hay un horario se convierte en algo que pesa sobre ellos. Y para eso la planificación y el orden son necesarios.
#2. Multiple choice
Los típicos test de preguntas con opciones de respuesta son una excelente técnica de estudio ya que, al brindar diferentes alternativas, también estimulan la reflexión. Esto sirve mucho tanto para estudiar idiomas como historia o biología y materias más exactas.
#3. Preguntas y respuestas
El objetivo de la educación no es que los niños memoricen los contenidos sino que los comprendan. Por eso, una excelente técnica de estudio consiste en plantear preguntas sobre el tema, preguntas que deben promover la reflexión, como si se tratara de un diálogo socrático. A la vez, intenta que esas preguntas le permitan establecer una conexión con los conocimientos anteriores, de esta forma los nuevos contenidos se insertarán en la estructura de conocimientos existente.
#4. Aplicar la teoría a la práctica
Hay materias que son más adecuadas para esto que otras pero sin duda tanto una operación matemática como una parte del cuerpo y hasta a veces un proceso natural –como la germinación, por ejemplo- pueden ser mucho mejor aprendidas y comprendidas si se aplican a la práctica. Así se consolidan los conocimientos y se integran a lo ya aprendido. Por eso, es recomendable que encuentres ejemplos prácticos y que intentes relacionar los contenidos de diferentes materias, para que tu hijo comprenda todo como una unidad.
#5. Subrayar, resaltar
Tan simple como resaltar lo importante de un texto puede ser mucho más útil de lo que imaginás. Esta es una técnica muy demostrada: el cerebro recordará mucho mejor lo señalado. Pero además el sólo hecho de tener que elegir cuál es la información importante –por eso tiene que hacerlo el niño- es un proceso que implica comprensión, atención, racionalización, etc. De esta manera se estimulan operaciones del pensamiento como el análisis y la generalización.
#6. Hacer esquemas o cuadros sinópticos
Los chicos de los primeros grados tienen todavía más problemas de comprensión de la información escrita y por eso es de mucha utilidad enseñarles a hacer esquemas y dibujos para representar la información de otra manera. Está probado que los esquemas o cuadros sinópticos ayudan a memorizar y comprender los contenidos: también los dibujos.
#7. Lectura en voz alta
Cuando los chicos son pequeños, el esfuerzo de leer puede dificultar la comprensión del texto. Por eso, además de practicar la lectura, volver a leer y hacerlo en voz alto ayudará a concentrarse mejor y captar detalles que en un primer momento pasó por alto.
#8. Hacer resúmenes
Además, pídele que haga un resumen de la información relevante. No obstante, para que la técnica sea realmente eficaz, es fundamental que el niño no repita de memoria lo que ha leído sino que explique con sus propias palabras, en forma resumida, la esencia del texto.