Pueden llevarse colgados al hombro o, directamente, en la mano tal y como se lleva una bolsa de la compra. De hecho, hasta se puede ir a hacer la compra con ellos. Pero también a la oficina, a un afterwork.
Este accesorio, promete convertirse en objeto de deseo durante la próxima temporada, de hecho todas vamos a querer uno en nuestro placard porque ya sabemos que a las mujeres nos encanta y es casi inevitable llevar de todo en la cartera por si “las dudas”.
Los diseñadores más reconocidos del mundo propusieron durante sus últimos desfiles formas en las prendas relajadas con siluetas holgadas.
La diseñadora británica, Victoria Beckham, es una de las voces más destacadas a la hora de proponer una feminidad práctica, arty e intelectual y ya lleva, al menos, tres colecciones con maxibolsos. Este otoño invierno jugó con las proporciones para dejarlo descolgado del hombro (como ha hecho también Proenza Schouler) y para el próximo verano ha decidido que se llevarán en la mano.
Ese aparentemente poco cómodo gesto de llevar un bolso tan grande bajo el brazo no es capricho de Beckham: también se ha repetido en, por ejemplo, en los diseños de Gabriela Hearst o Roberto Cavalli, aun cuando los accesorios de las últimas colecciones de la casa sí tienen asas cortas.
Un camino que ya comenzó a transitarse gracias a la vuelta del bolso en tela de pañuelo, la enésima demostración del regreso de la estética de los años 2000 y, en concreto, de estos accesorios, que hasta la mismísima Carrie Bradshaw usó durante Sex and the city.
¿Te gusta esta tendencia? ¿Te parece práctica?