1. El pasado, Coliseo y Foro.
El Anfiteatro Flavio (o Coliseo) es sin duda una de las imágenes más emblemáticas y reconocibles de Roma. Su exterior es mucho más digno de admiración que su interior y es una auténtica maravilla arquitectónica de la antigüedad (72-80 d. C.) por la dinastía Flavia sobre el terreno ocupado por el lago artificial de la Domus Aurea para Nerón, siendo el mayor y más espectacular edificio construido en época romana para albergar las famosas luchas de gladiadores y fieras. De esa época también es el Foro Romano, la zona arqueológica más importante de la ciudad. Era el centro donde se desarrollaban las actividades políticas, religiosas y comerciales de la antigua Roma.
2. Panteón
El Panteón de Agripa, una obra maestra de la antigüedad y de la arquitectura de todos los tiempos. Es el edificio de la antigua Roma que se encuentra en mejor estado de conservación, permaneciendo casi impasible después de dos milenios desde su construcción. Disfrutá de su vista desde alguna terraza de la Piazza della Rotonda.
3. Ciudad del Vaticano (Plaza de San Pedro,Basílica de San Pedro,Museos Vaticanos y Capilla Sixtina)
Es recomendable llegar al Vaticano a través de la Vía de la Conciliación y pasando antes junto al Castel Sant’Angelo, la fortaleza de los papas edificada en la Edad Media sobre los restos de la tumba del emperador Adriano (siglo II d. C). El Panteón de Agripa es una obra maestra de la antigüedad y de la arquitectura de todos los y el edificio de la antigua Roma que se encuentra en mejor estado de conservación, permaneciendo casi impasible después de dos milenios desde su construcción. Es imposible cansarse de pasar por delante una y otra vez y de disfrutar de su majestuosidad.
4. Caminar relajados por Campo de Fiori y Plaza Navona.
El campo de las Flores es una plaza que durante el día funciona como un mercado local de frutas y verduras que de día no parece gran cosa pero durante la noche abren los restaurantes que rodean la plaza, convirtiéndolo en un punto de reunión para locales y turistas. Aunque sea date el gusto una noche de tomar una copa de vino y una pizza por ahí. La Plaza Navona es una de las plazas más características y populares de la Roma barroca. Bordeada de palacios, alberga tres hermosísimas fuentes, entre las que destaca la Fuente de los Cuatro Ríos, construida por Bernini. Aunque personalmente la que más me gusta es la Fuente de Neptuno, en la que aparece una figura de Neptuno rodeado de ninfas y luchando contra un monstruo marino. Y si de plazas se trata, es inevtable transitar por Plaza España, una de las plazas más conocidas de Roma.
5. Fontana di Trevi
La fuente más grande y más famosa de Roma – e inmortalizada en la película “La Dolce Vita” – con el fin de asegurarse el retorno a la ciudad eterna. Ocupa una de las paredes del Palazzo Poli y fue decorada por varios artistas de la escuela de Bernini. Obvio, aunque sea una vez, debes lanzar la moneda si pasas por ella
6. Mercado de Trajano.
Es lo que hoy en día se podría equiparar a un centro comercial. Construido por Apolodoro de Damasco, uno de los más grandes arquitectos de la historia por orden del emperador Trajano, pese que han pasado casi 2000 años de su construcción, se conserva bastante bien y es una de las cosas que visitar en Roma que recomendamos no te pierdas.
7. La noche en Roma
Al igual que nosotros, los romanos suelen salir tarde en la noche. Los bares y cafeterías en Campo de Fiori, Piazza Navona y Via della Pace son los que tienen más ambiente. La gran concentración de discotecas se encuentra en los barrios de Testaccio y Ostiense. Una de las principales zonas de Testaccio es Via di Monte Testaccio, que está plagada de bares, pub, discotecas y bares con música en directo. El barrio Trastevere, encontrándose como su nombre indica, al otro lado del río Tiber y de las murallas de la Roma Imperial, siempre ha sido una zona de “frontera”. Desde el final de la tarde hasta altas horas de la noche los fines de semana, el barrio es invadido por los estudiantes extranjeros y turistas que deambulan por las calles medievales y los numerosos bares y pubs de la noche trasteverina.