Considerado el evento más grande de diseño interior en América Latina y el segundo más grande del mundo CASACOR (presente en 18 ciudades de Brasil, Bolivia, Paraguay, Perú y EE. UU) reúne las últimas tendencias de la decoración y el paisajismo.
Esta 33ª edición titulada «Planeta Casa» se apoya en tres pilares: afectividad, sostenibilidad y tecnología.
La idea se inspira en la tendencia de que cada casa se convierte en el universo particular de un individuo, donde cada uno puede expresar libre y genuinamente su afectividad y conexión con los demás. Se trata de reflexionar sobre la necesidad de repensar la casa no sólo como lugar físico sino también como estado mental. Un ejemplo es el estilo de vida de la generación milenaria (nacida entre 1980 y 1995), en el que muchos viven una vida casi nómada con el deseo de sentirse como en casa en cualquier parte del mundo.
En este contexto, la tecnología en arquitectura evoluciona para satisfacer los deseos de las nuevas generaciones haciendo más práctico e interactivo lo cotidiano.
Pero las personas de hoy no solo buscan practicidad y flexibilidad en el estilo de vida, sino que también se preocupan por valores como la ética, la transparencia, la diversidad y la conciencia. Buscan conocer la procedencia y el propósito del producto a ser consumido. Este comportamiento del individuo en relación al mundo hace referencia a la sostenibilidad, el otro pilar importante en CASACOR.
En «Planeta Casa» se ve mucho verde natural en interesantes jardines internos e incorporado profusamente a la deco. En varios espacios, la fibra natural, la mano de obra artesanal y el arte tuvieron fuerte presencia. La arquitectura interior refleja nuevas formas de vivir, todo más práctico e interactivo. La cocina está definitivamente integrada y algunos baños se están quedando sin paredes.
Elegimos los 12 espacios que más nos impresionaron. Aquí están.
#1. Casa Dendê Duratex (Nildo José). Espacios blancos, minimalistas que no dan la sensación de un gélido modernismo. Quizás sea la ascendencia bahiense del arquitecto, lo que le permite con tanta creatividad combinar frialdad y calidez de manera armónica.
La arquitectura muestra un diseño abundante en líneas rectas, con curvas puntuales. En el interior, el piso de piedra natural y grandes paños de vidrio por donde se filtra la naturaleza, sugieren el color y el calor del noreste. Un muxarabi (enrejado) rodea la caja central, que aloja el baño y la cocina. La isla gourmet, diseñada por Nildo, recrea un diseño original del francés Joseph Dirand.
El uso intenso del color blanco, se compensa con las texturas en paredes, tejidos en colores orgánicos, tramas y alfombras hechas en telar manual. En la sala de estar, un gran estante exhibe botellas de cachaza con la arena de Bahía. Las obras de arte, así como las artesanías, ayudan a construir la prosa singular de la casa.
#2. Espaço SER (Studio Alex Bonilha). Un porch geométrico sirve como acceso al proyecto de 60 m2. En el living, la paleta de colores en tonos tierra adquiere un aire íntimo con el uso del negro, presente en el gran enrejado, asignado en la entrada. Algunos toques de colores fuertes completan el diseño y aparecen en el verde aceite de la alfombra y en la obra de Siron Franco. En el mobiliario una selección que firman diseñadores brasileros. Las luminarias de vidrio antiguo soplado a mano, y una alfombra de 70 años de antigüedad que se sometió a un proceso de restauración y modernización, ayudan a aludir al tiempo como uno de los hilos guía del proyecto.
#3. La Casa del Fauno (Léo Shehtman). El proyecto, de 144m2, rinde homenaje al Fauno Barberini, figura de la mitología romana.
Al ingresar al espacio, deslumbra el exótico Mármol Nacarado, que cubre una extensa pared y parece flotar a lo largo de los 18 metros de un espejo de agua, creando un fondo para todos los ambientes. En el techo, junto a la pared, una raja de luz natural cubierta por una pérgola genera sombras exuberantes en el mármol, en el agua y en el piso de baldosas de porcelana.
Relacionándose con la belleza, pureza y atemporalidad de estos materiales, una exclusiva gama de muebles, piezas antiguas, artesanías y obras de arte modernas dan continuidad al contraste de estilo y tiempo presente en la propuesta. El espacio se armoniza en elegantes tonos de negro, gris y dorado, sin perder exuberancia. Y la iluminación da lugar a fuertes efectos de sombra que intensifican las escenas.
#4. Terraco Aurora (4 BC Architects). El espacio de 130 m² expresa sentimientos y sensaciones a través de composiciones rosadas con referencias y texturas que siguen una narrativa delicada, contemporánea y minimalista. El suelo de nogal natural contrasta con la paleta en tonos rosados, que aportan confort y calidez. Se utilizó una pintura en polvo más sostenible. Foto 4)
#5. Casa OAK 02 (Salvio Moraes Jr. y Moacir Schmitt Jr). El espacio de 60 m2 se integra a un bucólico jardín al aire libre. El techo y las paredes están revestidas en chapas de roble natural y crean una dualidad cromática con el piso de piedra caliza en color azul negro que además aporta un toque rústico. Placas onduladas metálicas reaprovechadas dividen el dormitorio y el baño, reafirmando el carácter sustentable del espacio. En la sala de estar un muxarabi (enrejado) rodea el comedor y enmarca una bella escena. Elementos acogedores, como telas ligeras, acabados de fibra natural, piezas hechas a mano de diferentes orígenes y etnias aportan confort y emotividad al ambiente.
#6. Casa das Sibipirunas (Otto Felix). Dos árboles que ya existían en el lugar se integran a la casa y le dan el nombre. La construcción se abre a un frondoso jardín tropical, que se filtra a los interiores a través de la arquitectura transparente. El techo de yeso laminado permite la entrada de luz y crea un juego interesante de luces y sombras. Los pisos tienen fragmentos de travertino reutilizado y con el mismo material, se crearon divisiones de espacios, sofisticadas, como las de la ducha. En el salón, se destacan la alfombra Kamy, el mobiliario sobrio y elegante, la artesanía y los tapices de artistas locales.
#7. Casa Berilo (Studio Ro+Ca). Toma su nombre de la piedra de Berilo, que incluye la esmeralda, elegida por el estudio como color predominante, en su tono más intenso. El proyecto surge de la elección de tres materiales primordiales (piedra lavada, ladrillo de vidrio y la luminaria industrial Hollywood). Así, utilizando como base materiales comunes, se crearon ambientes frescos con toques sofisticados. El mueble de la cocina es estándar y la pared modulada en 5x5cm brinda una gráfica inspiradora al resto del diseño.
La sostenibilidad tampoco se queda atrás: en la construcción se utilizó madera ecológica, pinturas a base de agua e iluminación LED. Los pisos de vinilo y dan unidad al proyecto y las luminarias un aire teatral.
#8. Hall Senhora das Águas (Weiss Arquitetura). . Inspirada en los ríos brasileños y en su protección folclórica, Iara, la sirena también conocida como “madre del agua” atrae miradas por su belleza y está delicadamente representada por el artista Daniel Paschoalin en un proceso de retorcer y atar cables similares a los dibujos tridimensionales. Los tonos tierra y profundos, como el azul y el verde, predominan con la fluidez en el espacio. La sostenibilidad se hace presente en los procesos de prefabricación, construcción y desarme del salón.
#9. Dolce Villa Todeschini (Debora Aguiar). Con un diseño limpio y moderno, la casa de 480 m2 actúa como un refugio urbano en medio de la naturaleza.
El área social (sala de estar, home theatre y espacio gourmet) se integra al jardín a través de grandes ventanales y su techo, con rejilla, liga los diferentes sectores.
#10. El comedor Co.Dining (Juliana Pippi). El prefijo «CO» del nombre enfatiza la intención de compartir. La tapa de la mesa es de granilita (cemento blanco, arena, agua y piedra) hecha a mano y la caladura central combina Corian y acero inoxidable y funciona como una barra para preparar tragos o bocadillos. La composición de los revestimientos, como el panel de madera de roble, contrasta con el azul, que tiñe el techo y parte de la pared. La geometría continúa en la alfombra.
#11. Saleta Pausa (Ana Sawaia). Un ambiente de 25 m2 para jóvenes. Se compensa la falta de apertura al exterior con techos altos, el uso de materiales, la iluminación y los muebles acogedores. La música no aparece al azar, Ana es hija del compositor Almeida Prado. El rescate de su memoria afectiva también aparece en un panel de acuarelas pintado por el padre en una partitura rayada.
#12. Baranda Palm Spring (Jean de Just). Diseñado para ser un lugar de usos múltiples, en el acceso a la muestra, el espacio hace referencia a la ciudad estadounidense en los años 50 y 60. Con toques brasileños como pastillas y mosaicos, típicos de las zonas portuarias en los 60. También hay referencias a la arquitectura de Luis Barragán de donde extrajo el azul Klein.