Día 1
Nuestro recorrido comienza en el Arco del Triunfo. Desde este punto podés contemplar las grandes avenidas que parten desde aquí dividiendo el centro de París, el distrito financiero de La Defense y la famosa Torre Eiffel (al otro día la podrás subir). Desde ahí, bajaremos por la majestuosa avenida Champs Élysées, rla principal arteria comercial de París.
Además de las tiendas de lujo, también encontrarás muchas otras de marcas conocidas y no tan prohibitivas. Antes de llegar al final de esta hermosa e icónica calle, podrás contemplar, a mano derecha, los edificios del Petit Palais y del Grand Palais, que acogen exposiciones temporales. Junto a ellos se extiende una de las mayores plazas de París, la Plaza de la Concordia, con su enorme obelisco.
Hacia la izquierda, subís por la Rue Royale hasta la Iglesia de la Madeleine. En el camino encontrarás Ladurée, una de las pastelerías más emblemáticas de París, con sus característicos toldos color menta. Si quieres comprar alguna delicatessen francesa o unos macarons . Eso sí algo caritos. Por la parte trasera de la iglesia hacia la Rue de Sèze. Llegarás en pocos mi minutos a una intersección de varias calles: gira a la derecha para bajar por la Rue Cambon.¿Que hay muchas limusinas? Claro, estás frente a la mítica tienda de Chanel.
Si tenes hambre, no dejes de comer algo en alguno de los cafés que hay por aquí.
Día 2
Hoy llegó el día que esperabas, subir a la Torre Eiffel, en la estación de Trocadero. Si sacaste entradas con antelación, dirígete a la entrada sin colas y prepárate a vivir una de las mejores experiencias en París. Después de esta gran experiencia, a disfrutar de los barrios más emblemáticos. El barrio Latino. Desde Champ-de-Mars (el jardín a los pies de la Torre Eiffel), daremos un paseo de una media hora hasta los Jardines de Luxemburgo. Si vas bien de tiempo puedes aprovechar para visitar Los Inválidos o el maravilloso Museo Rodin, ya que pasarás muy cerca. Desde el Museo Rodin, continuá caminando por la Rue de Varenne hasta llegar al Boulevard Raspail (y si ya te ruge el estómago, busca alguna brasserie donde hacer una pausa y sentarte a comer).
Si caminas 5 minutos más, desembocarás en los Jardines de Luxemburgo, nuestro parque favorito en París. Aprovecha para hacer un descanso antes de continuar hacia el Panteón Nacional; por el camino te encontrarás con la Universidad de la Sorbona. Te recomendamos entrar al Panteón y visitar las criptas, donde están enterrados los grandes protagonistas de la historia y cultura de Francia. Si lo preferís, en lugar del Panteón podes acercarte al Museo Nacional de la Edad Media, también muy cerca de la Sorbona. Para terminar el día, te recomendamos dejarte llevar por las callejuelas del barrio latino (los principales ejes son la Rue Mouffetard, la Rue Monge y la Rue des Écoles) y cenar por allí.
Si te apetece caminar un poquito más, desde la Sorbona avanza hasta salir al Boulevard Saint-Germain, lleno de tiendas y restaurantes. Sigue en dirección al Sena por la Rue Saint-Jacques y después por la Rue du Petit Pont. Antes de cruzar el puente, gira a la derecha por la Rue de la Bûcherie, donde a dos pasos verás la encantadora librería Shakespeare & Co., probablemente la más famosa de París.Ahora sí: cruza el puente para obtener una de las vistas más bonitas de París: la Catedral de Notre Dame iluminada de noche.
Día 3
Empezamos el último día en París en la Isla de la Cité, la parte más antigua de París. Allí esta la catedral de Notre Dome, (que a pesar del incendio que sufrió es majestuosa a la hora de observarla) Después, visitá la Plaza Louis Lepine y si es domingo echá un vistazo al mercado de flores y, después, ve a visitar la Saint Chapelle, que está prácticamente al lado.Continúa el paseo yendo hacia La Conciergerie, que puedes visitar por dentro. Si no te apetece entrar, cruza el puente frente a ella para salir de Isla de la Cité. Después de comer, podés paseae y comer Le Marais, uno de los barrios más lindos y de moda de la ciudad. Desde ahí podés visitar el Centro Pompidou. Cuando llegues a la Plaza de los Vosgos, donde puedes sentarte a tomar un café con unos crepes, relajarte paseando entre sus hileras de árboles o visitar la Casa de Victor Hugo. Para terminar el día, dirígete hacia Bastille. En los alrededores de la Plaza de la Bastilla puedes cenar a buen precio y la oferta de restaurantes es muy amplia.
La visita no termina si no paseas por Montmartre, toma el metrohasta Pigalle y, tras hacerte un par de fotos junto al emblemático Moulin Rouge podés subir las escaleras que rodean la Basílica del Sacre Coeur o en el funicular de Montmartre. Si vas justo de tiempo o no tienes muchas ganas de caminar, utiliza el Montmartrobus, con parada en todos los lugares de interés.