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12 de julio, 2019

Un escape familiar que integra arquitectura y naturaleza

Los arquitectos ubicaron la casa cerca de la bahía con un techo vegetalizado que la mimetiza con el paisaje. Además, plantearon un recorrido en el acceso para ir descubriendo de a poco el sitio.

Los paisajes y la historia de The Hamptons atraen a los artistas a esa parte South Fork, en Long Island. “Cuando un cliente del estudio nos pidió que desarrollemos una vivienda de descanso para su familia con vista a la Bahía Peconic, pensamos en preservar el carácter histórico de los Hamptons al tiempo que nos acomodamos en la escala y requerimientos de la vida del siglo XXI”, explican los arquitectos Caleb Mulvena y Colin Brice, del estudio Mapos.

La pareja había comprado dos hectáreas sobre el acantilado, en un sector de la Bahía Peconic donde un bosque encierra una porción de pradera. Habían quedado profundamente cautivados por los árboles y la fauna de la propiedad, en particular un sicómoro (parecido a una higuera) de 21 metros de altura. “Alentados por nuestra visión de reafirmar los legados ambientales de los Hamptons, la pareja nos solicitó que la casa dejara la menor huella posible en el sitio”, aclaran los proyectistas.

La Casa Peconic está enclavada suavemente en una loma y su silueta apenas asoma para preservar la exposición al sol del gran árbol y las vistas a la bahía. Su techo de 278 m2 fue sembrado de pastos nativos para camuflar la intervención humana y minimizar el impacto del proyecto.

La terraza verde desciende la colina en paralelo a la vivienda, que culmina en una piscina de borde infinito de 23 metros de largo, que se extiende hacia el Oeste.

La casa y la terraza forman un conjunto de contrapuestos, con una paleta de materiales que incluye hormigón, cedro, madera de ipe recuperada y acero Corten, que evocan la vegetación del sitio y la costa. “Estos materiales sin terminaciones desarrollan lentamente una pátina natural, su color finalmente se mezclará y se convertirá en parte del paisaje”, destacan los arquitectos.

Los clientes expresaron un interés particular por Richard Serra y Andy Goldsworthy, que inspiró a los proyectistas a desarrollar una estrategia en el recorrido para acercarse a la residencia. “Los huéspedes siguen una pared de piedra serpenteante que atraviesa el bosque y el prado, que finalmente los conduce a una línea de acero Corten que ‘perfora’ el prado. Al avanzar hacia esa imagen, se revela la casa principal al visitante”, detallan.

Al ingresar se abre una sala de estar escalonada que enmarca una vista panorámica de la Bahía Peconic.

El interior emula el paisaje, con cedro al natural y roble blanco recuperado. “Cada decisión de diseño respalda esta confusión del entorno y la naturaleza construidos”, destacan los autores del proyecto.

El techo verde promueve la biodiversidad, mientras que sus voladizos dejan ingresar la luz natural por la mañana y dan sombra por la tarde; y la articulación de la fachada Este crea una ventana panorámica para el dormitorio principal.

 

FICHA TÉCNICA
Obra: Peconic House
Autor: Mapos Architect (Caleb Mulvena y Colin Brice)
Ubicación: The Hamptons, Nueva York
Año: 2016
Superficie: 370 m2
Techo verde: 278 m2
Diseño paisajístico: John Beitel
Fotos: © Michael Moran/OTTO

 

Texto: Arq. Paula Baldo