La alimentación es clave en el embarazo ya que como sabemos todos los alimentos que se consumen contribuyen al desarrollo y crecimiento del bebé. Tanto la obesidad como la delgadez extrema provocan embarazos de riesgo, es por eso que la embarazada debe cuidar lo que come y de qué manera lo hace debido a que esto revierte directamente en la salud del bebé. Lo importante es que esos kilos no provengan de calorías vacías, sino de alimentos ricos en los nutrientes que tu bebé necesita para crecer.
El truco está en comer sano y en cantidades normales, las 5 comidas al día, sin saltarse ninguna. Evitar el picoteo y comer más frutas y verduras. Cuando una persona come por encima de lo que necesita los adipocitos se hacen cada vez más grandes, aumentando el volumen de la persona. Si tenés pocos adipocitos ganarás peso más lentamente que una persona que tiene muchos de ellos. Durante el embarazo, se puede llegar a engordar de 9 a 14 kg sobre el peso inicial, y el 95 por ciento de los recién nacidos pesan sólo entre 2.500 y 4.500 gramos.
El aumento de peso depende mucho de cada embarazada. Si te embarazaste con un poco de sobrepeso, el obstetra controlará tu evolución, por lo que puede que engordes menos. Si tenés tendencia a retener líquidos aumentarás más de peso, y lo mismo sucede si vas a tener mellizos o trillizos. De estos kilos, el feto acapara entre 3 y 4. El resto se debe a la retención de líquidos por el organismo y al incremento del volumen de sangre, al crecimiento de los pechos, a la placenta, el líquido amniótico, el útero y las reservas de grasa, proteínas y sustancias nutritivas por parte de la madre. Por ende la alimentación en el embarazo debe ser equilibrada, variada y aportar todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé.
¿Cuánto podés engordar mes a mes?
Esto depende del trimestre en el que te encuentres. En el primero podés no engordar nada (sobre todo si tienes náuseas o pierdes el apetito) o engordar un kilo o dos.
*A partir de ese momento, el aumento idóneo es de un kilo y medio por mes. Lo normal es un incremento de 9 a 14 kilogramos a lo largo de los nueve meses.