KOKEDAMA
Materiales
· 1 planta chica para sombra (el musgo requiere sombra)
· Mezcla de turba y suelo de bonsai, en una proporción de 7:3
· Musgo y musgo seco
· Tijeras y guantes
· Hilo de algodón
· Alambre muy finito, tanza o hilo sisal
Paso 1
Retirar tanta tierra como sea posible de la planta, para que las raíces queden expuestas. Hacerlo con delicadeza, para no arruinarla.
Paso 2
Mezclar ambos sustratos con un poco de agua: la turba y el suelo para bonsai, también llamado tierra akedama. Para saber si está lista, debe poder hacerse una bola compacta, que no se desarme. Ir regulando la cantidad de líquido, hasta dar con consistencia adecuada.
Paso 3
Empezar a dar forma a la base y trabajar como si fuera arcilla o una masa de pizza.
Paso 4
Darle el tamaño deseado, como si fuera una pelota. Asegurarse de que le va a quedar lugar para contener a las raíces de la planta.
Paso 5
Envolver las raíces con musgo seco, formando otra pelota. Mantener la forma con varias vueltas de hilo de algodón, que luego se disolverá.
Paso 6
Hacer un hueco en la parte superior de la bola de tierra y presionar suavemente para introducir la planta con musgo. Trabajar con las manos para volver a dar la forma esférica.
Paso 7
Recubrir el kokedama con abundante musgo, hasta tapar todo el sustrato y envolver con el alambre o la tanza, para que no se despegue. Se puede ubicar sobre un plato o colgado, pero no en maceta ni en tierra.
Fuente: http://mirincondesueos.blogspot.com.ar/