* Las manos
Nos cuidamos del sol en todas partes… menos en las manos y es ahí donde salen las manchas que más delatan la edad. Por eso, hay que hidratarlas, ya que suele ser una piel más fina que el resto del cuerpo.  Y si aún estás a tiempo, usá guantes cuando pases muchas horas al sol, por ejemplo, haciendo tareas de jardinería.

* El pelo
Por supuesto, las canas son señal de envejecimiento, pero no necesariamente, porque hay mucha gente que entra en la juventud con muchas de ellas. Lo que más avejenta, en realidad, es el cabello deteriorado, tras años de exposición al sol y, si te teñiste mucho o abusaste de los reflejos, porque cambia la textura y el aspecto del cabello. Por eso, nunca están de más los baños de crema y todo tratamiento que contrarreste los efectos del sol y los químicos.

* El cuello y el escote
Muy linda la piel alrededor de los ojos, los pómulos, bien cuidadas y humectadas… pero si el cuello y el escote están arrugados y/o manchados, el contraste aumenta el efecto visual. Por eso, todo lo que se aplica sobre la cara, también debe aplicarse en el cuello y el escote, desde cremas hidratantes hasta el protector solar.

* Las rodillas
La ley de gravedad no perdona y la piel de las rodillas no es ajena a este fenómeno de la naturaleza. Con el paso del tiempo, pierde flexibilidad y tiene aspecto fláccido. A esto se suma que en esta zona de la pierna se depositan células de grasa que le dan un aspecto de grumos, similar al de la celulitis. ¿Soluciones? Gimnasia que las favorezca y ponerse protector solar.

* Los pies
Por lejos, la parte del cuerpo a la que menos atención le prestamos… hasta que nos ponemos las sandalias y nos damos cuenta del error. Lo cierto es que los pies soportan todo: nuestro peso, la arena caliente, los zapatos con taco. Están continuamente expuestos a diferentes materiales y muchas veces se secan y resquebrajan. Así como te arreglás las uñas, también ocupate de la belleza de pies. Controlá con el dermatólogo cómo están tus uñas. Cuando te pases crema en el cuerpo, incluí los pies. Usá la piedra pómez todo el año, no solo en verano. Y poneles protector solar a los empeines.