Ya se sabe que caminar es muy beneficioso para la salud y que ayuda a mantenerse en forma. Pero hay una manera de hacerlo para que esos beneficios sean aun mayores y te permita tener esta como única actividad física y estar bien.
Beneficios:
- Aumenta el metabolismo basal
- Disminuye el apetito
- Quema la grasa almacenada porque es un ejercicio aeróbico
- Mejora la inmunidad
Las reglas del Power Walking:
1- Ni caminar ni trotar
Tenés que llevar una velocidad mayor a los 4,8 kilómetros por hora pero nunca trotar ni mucho menos correr. Cada persona tiene que encontrar una velocidad que le permita mantener una buena técnica y postura. Para un adulto se aconseja caminar entre 4,8 y 6,4 kilómetros por hora.
2- Controlá tu ritmo cardíaco
Debés adquirir algún gadget que te permita medir las pulsaciones y tenés que mantener tu ritmo cardíaco entre un 60 y 70 % de la frecuencia cardíaca normal.
3- Como mínimo, tres veces por semana, 1 hora cada día.
Podés comenzar con 20 minutos diarios si tu estado físico no es bueno, pero lo ideal es llegar a caminar una hora cada día a 9 minutos el kilómetro y como mínimo tenés que hacerlo unas 3 veces por semana, una hora cada día. Nunca camines menos de 20 minutos, trata siempre de superar los 30 minutos. Si lo hacés solo 3 veces por semana intenta llegar a los 50 minutos de caminata cada uno de los días. Lo ideal es calentar 5 minutos antes y elongar 5 minutos después.
4- Técnica: siempre mirar al frente
Es fundamental mantener la zancada natural: no hay que hacer grandes pasos porque no se trata de llegar antes a ningún lado. Sí, si podés, acelerá el ritmo pero siempre con la misma zancada. Es importante que mantengas la espalda recta, los hombros relajados y el pecho derecho. Cuando estés caminando, siempre mantené los abdominales y los glúteos en tensión. Y caminá con la cabeza derecha mirando al frente, nunca al suelo. Además, es importante que al caminar mantengas el braceo: es decir, con los brazos flexionados formando un ángulo de 90 grados con los codos y los puños cerrados. Eso ayuda a mantener la postura y trabajar los brazos.
5- Varía la intensidad
Marcar distintas intensidades a lo largo del recorrido, pero sin detenerse nunca, ayuda al ejercicio. Incluso, si hay escaleras o subidas en el camino, es bueno tomarlas para hacer que el cuerpo y el corazón ganen más capacidad.
6- Usar la indumentaria adecuada
Es importante sobre todo que el calzado sea deportivo, con buena suela y en lo posible que considere tu tipo de pisada. Eso podés averiguarlo con un traumatólogo o en una casa de deportes especializada. Se recomienda ropa de algodón o especialmente diseñada para el deporte.
7- Disfrutar
Para evitar que la actividad se vuelva rutinaria y aburrida. Para eso, elegir un lugar agradable y calmo, llevar música, hacerlo con alguien más con quien la pases bien y tomarlo como una actividad recreativa y no una obligación más.
8- Acompañar con alimentación saludable
Como siempre, la dieta es fundamental cuando lo que se busca es no sólo mantenerse en forma sino además bajar de peso. Para eso, una alimentación balanceada y el control de un nutricionista, siempre es recomendable.
¿Qué esperás para adelgazar caminando?