Los Esteros del Iberá conforman una Reserva Natural, ubicada al norte de la provincia de Corrientes, cerca del límite con Paraguay y Misiones, en plena Mesopotamia. Se trata de un sistema de humedales que abarca entre 15.000 y 25.000 kilómetros cuadrados de extensión, lo que lo convierte en el segundo humedal del mundo y uno de los más ricos en diversidad biológica.
La palabra Iberá es de origen guaraní y significa “agua brillante o que resplandece”, que es el nombre que se cree le dieron los guaraníes, pobladores originales de la zona, al ver el brillo de su superficie. Esta característica es más visible al amanecer o al atardecer, cuando la calma de estos espejos de agua se altera con la brisa que indica el cambio de temperatura. De todos modos, respecto al nombre hay varias teorías y también se cree que homenajea a la princesa Iberá, hija de un cacique guaraní.
Además de los espejos de agua propiamente dichos, las lagunas y los esteros, el lugar también es ideal para entrar en contacto con la flora y la fauna, en especial para hacer avistaje de aves, ya que su difícil acceso ha permitido mantener las condiciones originales del lugar.
Las ciudades cercanas donde parar y poder acceder a la Reserva Natural son Mercedes, a 125 kilómetros y Colonia Carlos Pellegrini, un pequeño paraje rural ubicado a unos 200 kilómetros.
ESTEROS Y LAGUNAS
Una tercera parte de esta Reserva Natural, aproximadamente, está formada por las más de sesenta lagunas, que tienen entre dos y tres metros de profundidad. Algunas de las más importantes son Iberá, Luna, Trim, Disparo, Medina, Galarza y Fernández. Las lagunas están embalsadas por camalotes que las rodean y forman una suerte de costas flotantes, al punto que en algunos sectores sostienen vegetación arbórea (laurel, ceibo, curupí), aunque prevalecen los grupos de pajas, como totora y espadaña, por ejemplo.
Por su parte, los esteros son depósitos de agua estancada, con una profundidad que puede llegar a los tres metros, y están cubiertos de plantas acuáticas, que pueden surgir del fondo o ser flotantes.
Respecto de la vegetación, hay una amplia variedad, en estado natural, dada su dificultad de acceso, lo que ha impedido la intervención del hombre, que se limita a lo estrictamente necesario. Hay palmares, selvas en galería, diversos árboles (lapacho, urunday, viraró, laurel negro, quebracho blanco) y plantas acuáticas (irupés o nenúfares, camalotes, lentejas, repollitos, lirios y helechos).
En lo que hace a la fauna, hay mamíferos, aves, reptiles, batracios, peces e insectos, pero las estrellas son el yacaré, el lobito de río, el carpincho y los hurones, entre otros.
PASEOS EN LOS ESTEROS
Se pueden recorrer de día y de noche, por agua y por tierra. Una de las opciones es navegar en canoas y lanchas por las lagunas y sus canales. El momento en que mejor se puede apreciar la fauna es en la primera hora de la mañana o en el atardecer, que es cuando los animales despliegan mayor actividad. También se pueden realizar caminatas por palmares y embalsados (suelos flotantes), siempre en compañía de guías especializados, para hacer avistaje de aves, descubrir animales que solo se ven aquí y aprender del uso de las plantas locales. Para quienes disfruten de las cabalgatas, los pobladores de Pellegrini ofrecen pasear y disfrutar del lugar a caballo, que permiten llegar a lugares de difícil acceso. Una opción atractiva es el safari en 4×4 y la caminata, ambos en horario nocturno, porque se puede hacer avistaje de aquellos animales que aparecen al caer la noche, como las aves nocturnas, zorros, zorrinos, gato montés y carpinchos, entre otros.
Si se para en Colonia Carlos Pellegrini, se puede aprovechar para recorrer sus ranchos de adobe, las calles de arena, en bicicletas o en carros típicos, que ofrecen paseos guiados. También hay numerosas estancias donde se puede parar y hacer excursiones.
DATOS ÚTILES
* La provincia de Corrientes se ubica en el nordeste de la Argentina, en la Mesopotamia, entre las de Misiones, al norte, y la de Entre Ríos, al sur.
* Se puede acceder ir en avión hasta Posadas, la capital de Misiones, y de ahí hasta Colonia Carlos Pellegrini, son 210 kilómetros de ruta. Está ubicada a 815 kilómetros desde la ciudad de Buenos Aires. Otra opción donde parar es la ciudad de Mercedes.
* También se puede llegar en auto.
* En Colonia Carlos Pellegrini hay buena oferta de hosterías y hospedajes, restaurantes y agencias de turismo.
* La zona tiene una temperatura media anual de 20o. La época más lluviosa es el otoño y el muy caluroso verano, por eso la primavera es la época ideal para visitar los esteros del Iberá.
Más información: www.esterosdelibera.com
Texto: Florencia Romeo.