La casa es el resultado de una compleja y severa edificación cuyo acceso se sitúa en la parte superior y según se desciende, se encuentran la sala de estar, el comedor y la cocina y en la siguiente planta, el dormitorio principal y el baño, en un mismo espacio abierto. En todos los ambientes hay grandes superficies acristaladas que permiten que el mar y el cielo estén siempre presentes en el interior de la casa.
Así se explica Jordi Garcés sobre su realización y sus intenciones al erigir la casa: “Cómo colocar una casa en un acantilado sin tener que lamentarlo. No dañar el acantilado y sacar provecho de vivir en él. Que este lugar de condiciones algo extremas se vuelva confortable sin perder bravura”. Por eso, el arquitecto explica que se trató de cortar muy poca roca y que los espacios de la casa son grandes y vacíos, creando una similitud entre los interiores y los exteriores. Y aclara Garcés: “La casa está formada por dos prismas que se cruzan en un punto preciso y protegen el vacío de un patio. Ahí aparece también, en el interior, el espacio de doble altura.
Las nuevas formas abstractas construidas se añaden, sin interferir, al figurativismo del acantilado”. Los muros exteriores de la casa están revocados y pintados de color plata y los interiores son blancos, mientras que los pavimentos son de travertino romano cortado a contrahilo.
Ficha técnica
Ubicación: Tamariu, Girona, España.
Arquitecto: Jordi Garcés.
Superficie construida: 440 m2.
Finalización de la obra: 2006.
Fotografía: Jordi Miralles.
www.gordigarces.com
Jordi Garcés
Este arquitecto barcelonés inició su actividad profesional en1970, es profesor en Escola Tècnica Superior d’ Arquitectura de Barcelona, donde estudió, habiéndose doctorado en la Universitat Politécnica de Catalunya. Fue miembro de la Junta del Col·legi d’ Arquitectes de Catalunya, la Junta del Foment de les Arts Decoratives, FAD.
Asimismo, es asesor de la Fundación Mies van der Rohe, miembro de la Junta del Ateneu Barcelonès y Patrón de la fundación Arranz Bravo. Ha sido profesor invitado varias veces en l’École Polytechnique Fédérale de Lausanne, Suiza, y ha participado como miembro de jurado en numerosos concursos y premios. Su obra ha merecido muchísimos premios. El último fue el primer premio en el Concurso de Rehabilitación del edificio de Can Guineu como Nueva Sede del Consejo Regulador del Cava en Sant Sadurní d’Anoi, en 2010.