Esto (casi) se podría resumir en una frase: llevar el vehículo al taller mecánico, pero si el auto está en buenas condiciones generales, quizás alcance con tomar ciertas precauciones. Algunas tienen que ver aspectos mecánicos y otros con los papeles.
- Aunque pueda parecer obvio, revisar que se tienen todos los papeles en regla, en especial cédula verde, póliza de seguro, pago de patente al día, verificación técnica vehicular si en el lugar donde se vive es obligatoria. Con respecto al seguro, si se paga con débito automático, no estaría de más llevar el último resumen de la tarjeta o de la cuenta bancaria, para confirmar el pago. Si el vehículo tiene equipo de GNC, oblea y tarjeta amarilla.
- Una obviedad, pero no está de más fijarse que la licencia de conducir esté vigente y no haya vencido. También es necesario llevar el documento de identidad. Si va a manejar otra persona, debe llevar su respectiva cédula azul.
- Es obligatorio portarmatafuegos triclase de 1 kilo, juego de balizas retroreflectoras, chaleco reflectivo.
- Llevar un botiquín de primeros auxilios.
- Verificar el nivel de los líquidos: agua, aceite y refrigerante. Llenar el “sapito” con agua, para limpiar el parabrisas cuando sea necesario.
- Controlar presión de los neumáticos.
- En el taller mecánico deberían revisar: dirección, amortiguadores, patillas de freno, mangueras y luces. Cuidado: las luces rotas pueden ser motivo de multas.