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4 de marzo, 2013

Dejar al bebé y volver al trabajo

Sin duda, una tarea nada simple, pero que no es igual para todas las mamás. Algunas lo sufren más que otras y la solución para transitar bien esta etapa depende mucho de algunas decisiones clave.

 

Hay mujeres a las que lescuesta mucho volver a sutrabajo después de tener asu bebé; en cambio, otrasdesean volver rápidamenteal ámbito laboral porque se sienten másseguras en esta área que en la de lamaternidad”, asegura la lic. AnalíaMitar, especialista en familia ycrianza y directora de FamilyHold, que insiste “en este últimocaso se trata de mujeres que son segurase independientes, que saben qué debenhacer en su trabajo y no se sienten desorientadascomo les sucede frente a lademanda de un bebé, por eso prefierenla dureza de lo laboral antes que losvómitos, pañales, pocas horas desueño.” Muchas veces estos casosson envidiados por aquellas queentran en angustia porque tienenque dejar a su bebé en casa, perotodo tiene su contrapartida;muchas mujeres que pueden volverfácilmente a lo laboral formanparte, según la licenciadaMitar, de quienes con la maternidadentran en conflicto y buscanayuda para encontrarse consigomismas en su rol de madres, paralo que deben ahondar en sustemores y en las razones de ladistancia afectiva que ponenentre ellas y sus bebés. En cambio,otras mujeres pueden no trabajaro trabajar menos cantidadde horas, pero aún así la maternidadles trae muchas sensacionesde dejar de ser “alguien importante”para pasar a ser simplementeuna madre, que no realizatareas de gran envergadura.Otras se sienten tranquilas pudiendo manejar su espaciolaboral y relegando el cuidado desu bebé en otras personas.Y finalmente hay muchas mujeresque no tienen opción y debentrabajar aunque no quieranhacerlo. Para ellas esta decisiónes muy difícil y conlleva muchodolor.

 

Mamás al fin

Pero aunque hoy la mujer estámuy compenetrada con su trabajoy siente que esta área es prioritariaen su vida, sostiene la lic.Mitar que “a la mayoría de las mujeresles resulta muy complejo, doloroso yhasta angustiante tener que dejar a sus bebés para ir a trabajar. Sienten culpapor tener que dejarlos, no quieren separasede sus hijos. Son ellas quienesquieren estar al cuidado permanente, yestar siempre presentes para controlarqué necesitan y darles su amor, su afecto.Es lógico que una madre sienta quenadie va a cuidar a su hijo como loharía ella”. Por eso, ante la separaciónno solo sienten temor sinotambién dolor y angustia. La lic.Mitar aclara en este punto que“es natural que el bebé necesite estar encontacto con su madre y ella tambiénnecesite lo mismo a pesar de que lasociedad actual no acompañe este proceso”,ya que las exigencias laboralesson cada día mayores. Yexplica Mitar que “mamá y bebé forman una díada de contención mutua.Estos sentimientos no es que se trasmitenal bebe directamente, pero sí es verdadque al estar fusionados emocionalmente,si la madre se siente mal, angustiadao culpable, el bebé sentirá que algono anda muy bien, con lo cual él tambiénsentirá sentimientos extraños, llorará.Son dos que forman uno, entonceslos sentimientos se entremezclarán”.

 

Al mal tiempo, buena cara

“Lo primero que una mujer deberíahacer para encarar esta situación es serlo mas honesta posible consigo misma,es decir, decidir qué es lo que quierehacer y cómo lo quiere hacer. Tomarse eltiempo, para evaluar todas las posibilidadesreales con las que cuenta y a partirde allí buscar ayuda, sostener en eltiempo su decisión, no tener miedo aequivocarse y volver atrás. Muchasveces necesitamos probar para podersaber qué es lo mejor”, explica la Lic.Mitar, que sostiene que es importanteentender que una decisiónno es definitiva y que puede serpaulatina y lenta.En esto hay algunos aspectos aconsiderar. Según la especialista,es importante tener en claro quétipo de madre uno quiere ypuede ser, uniendo lo más posibleel deseo y la posibilidad real pararesolver el conflicto cuidado delbebé/relación laboral. Y aconsejaque “siempre es importante tener encuenta que conviene no generar deudasconsigo misma primero como madre yluego como mujer, porque son momentosen que la maternidad debería estarprimero, ya que hay un ser indefenso, nuestro hijo, que depende emocionalmentede nosotras como de nadie.Entender que es un proceso y un tiempoque no significa que nos vamos a olvidarque somos mujeres, trabajadoras,personas, pero en esta etapa somos odeberíamos ser primero madres. No nosolvidemos que tenemos un pequeño bebéque necesita de un regazo maternal”.

 

La importanciade papá

Aclara la especialista que el roldel padre es muy importante nosolo para el bebé sino fundamentalmentepara la madre/mujer.“Un hombre/padre compañero, contenedor–dice la Lic. Mitar–, que estédispuesto a encarar su paternidad contiempo para estar tanto con su bebécomo con su mujer cumple una tareaemocional fundante para una familia.El lugar del hombre no es solo de proveereconómicamente, sino de proveer elafecto que le permita a la mujer conectarsecon su bebé. El lugar de padre esel de sostenerlo en sus brazos, acunarlo,cambiarle los pañales. Es decir hay dosroles o funciones complementarias quelo harán sentir fuerte, importante, segurode su lugar dentro de su estructurafamiliar: el de proveedor y el de contenedorde los afectos.”Por eso es que, acentúa Mitar“ambos padres deberían poder tomar ladecisión en conjunto sobre cuándo ycómo la mujer debe volver a trabajar,porque compartir la responsabilidad dela decisión es fundamental para que lapareja se sienta unida en este momentoque en general se suele desdibujar por laaparición del bebé”. Y agrega queestas decisiones en conjunto sonuna forma de dar nueva fuerza ala pareja, una manera de cuidarel vínculo. Y aclara que dentro deesas muchas decisiones a tomaren conjunto entra también la deal cuidado de quién se va a quedar,cuánto tiempo, dónde.“Ambos son padres y ambos deben asumirestas responsabilidades”, dice Mitar.

 

Las decisiones

Guardería, una persona de confianza,un familiar… todo puedeser, pero los padres deben tener,según la especialista, muy clarocómo quieren que se cuide a subebé. Hay que pensar que esamujer que deja a su hijo al cuidadode otro necesita sentirse segu ra de que va a ser cuidado comoella lo desea, lo más parecido acomo ella lo haría, si pudieraestar ahí. Y la sensación de confianzase gana día a día, por esoes necesario buscar una personao un jardín que se adecúe a lasnecesidades, tiempos, concepcionese ideas sobre la crianza quetengan los padres.Y aclara Mitar que “nuestro hijo eslo más preciado y todos queremos queesa persona o institución a cuyo cargo lodejamos sea responsable; con ella debemosmantener un vínculo abierto deafecto y familiaridad”. Por esto último,aclara la licenciada, “unaopción muy viable es la abuela o la suegra,que son personas de la familia, yque sabemos que sienten gran cariñopor el pequeño e incluso, aunquemuchas veces lo malcríen, más quetomarlo como un problema hay queverlo como que es la parte natural delser abuela o abuelo”.

 

Separarse poco a poco

Es importante que el despegue,la separación, sea lento, paulatinoy progresivo. Así lo asegura laLic. Mitar, que aclara que “esto vaa hacer que el proceso sea más llevaderoy con mayor capacidad de toleranciay aceptación. Poco a poco la mamá irácomprendiendo que no siempre puedeestar cuando quiere con su bebé y elbebé que no siempre puede estar cuandoquiere con su mamá”.Y aclara la profesional que “no esbueno desaparecer ni escabullirse; siemprelo mejor es hablarle al bebé, por máspequeño que sea. No comprenderá exactamentenuestras palabras, pero sí nuestraintención, nuestro tono le dirá algoque con el tiempo podrá comprender. Noes bueno mentir. Incluso es sano decirleque a nosotras también nos cuestadejarlo, que lo extrañamos. No es necesariovenir con regalos siempre, lo cuales una demostración de culpa y remordimiento;es mejor acercarnos y estar presentes en cuerpo y alma con nuestrobebé y en ese espacio de tiempo en quenos reencontramos tratar de recuperar eltiempo no compartido, prestándole atención,jugando, viendo cómo está, dándolede comer”.

Las separaciones son siempredifíciles, pero son necesarias yparte de la vida, por eso, lo mejores hacerlo sin agresiones y con lamayor tranquilidad posible. Estees el consejo de la profesionalque insiste en que “no es un procesoque se logre de un día para el otro niimplica que la separación sea aceptadade buen grado por ambos desde un principio.Hay madres que salen corriendopara su casa apuradas, contando losminutos para llegar. Esto es bastanteesperable y poco a poco se irá trasformandoen aceptación. Una mujermadreque debe trabajar fuera de sucasa y no quiere dejar a su bebé, noquiere tomarse más tiempo fuera de sucasa para realizar otra tarea, ya seacompras, gimnasia, etc pero con el tiempoy el crecimiento esto llegará”.

 

Calidad de tiempo

El bebé siempre necesita estarcon su madre el mayor tiempo posible. Pero esto no siempre esrealizable. Por eso, los procesosde separación los debe decidir elgrupo familiar, la madre y elpadre, de acuerdo a las verdaderasnecesidades. Y explica la Lic.Mitar que lo más importante esla calidad del tiempo compartido.“De nada sirve –dice– estar tresmeses todo el tiempo con el bebé y luegoestar demasiado ausente o decidir notrabajar y entonces estar todo el día conel bebé, pero con ganas de estar en otrolado. Lo importante es estar un tiempo,sin apuro, con el deseo de estar allí ydisfrutándolo bien”.Asegura la profesional que losseres humanos nos adaptamos atodo y los bebés no son unaexcepción. Al tomar la decisiónde trabajar y cuánto tiempo, hayque evaluar los costos y los beneficios,que siempre son específicosde una familia. Pero se tome ladecisión que se tome, aclara laprofesional que siempre hay queestar atentos a los cambios dehumor, de personalidad, deánimo del bebé para ver qué lepuede estar pasando. Y siemprefrente a cualquier problema consultara un profesional, no quedarsecon la duda, para que éstano se trasforme en algo peor omás complejo. “Los bebés –concluye–no están preparados para estarsolos y menos sin la madre, ellos deseany quieren estar con su mamá o con supapá. Se adaptan pero les lleva muchotiempo aceptar de buena gana que sumadre tiene otros intereses que no son élmismo”.

 

El momento adecuado

Según la Lic. Mitar, cuanto más tiempo la madre y el bebépuedan estar juntos, mejor y más beneficioso para ambosporque la contención es mutua. Además la madre necesitatiempo para ir conociendo y entendiendo poco a poco a subebé. ¿Cuánto tiempo? “No hay recetas válidas, –dice laprofesional– todo dependerá de las posibilidades y de lacapacidad de maternar (cuidar, proteger, entender lasnecesidades básicas del bebé y las secundarias) que tengala mujer y de sus posibilidades económicas de retrasar suregreso al trabajo. El amor, la alimentación, el baño, elhablarle, contarle un cuento, cantarle una canción, jugar,estar, hacerle upa son todas acciones fundantes para elpsiquismo del ser humano. En los primero tiempos esnecesaria la calidad y la cantidad de tiempo. A medida queel bebé crece y se va trasformando en un pequeño niño, lacalidad y la cantidad se pueden ir modificando”.

 

Asesoramiento: Lic. Analía Mitar, especialista en familia y crianza, M.Nro. 17818.