Si hiciéramos una encuesta arbitraria entre las mujeres argentinas, para postulara los varones que más fantasías despiertan en el género femenino, es seguro que él, Juan Darthés (escorpiano de 47 años), lideraría con creces el top ten de los galan e sal cien por ciento. De los que seducen sin pretenderlo y para colmo, en este caso, en su doble faceta. Como cantante de tangos y boleros y como actor de telenovela.Actualmente desde Dulce Amor, la tira de Telefé que lo pone en la piel de Julián Giménez, un chofer que cae bajo los encantos de Natacha (Calu Rivero), al punto de hacer tambalear su propio matrimonio. Ambivalencia afectiva que nada tiene que ver con la vida del actor.
Darthés está felizmente casado hace casi dos décadas con la misma mujer, María Leone, la madre de sus dos hijos varones, Tomás (16) y Gian Franco(12). Dos adolescentes a los que durante esta charla se los escuchará improvisando melodías desde el piano y la guitarra. Como dice su padre, “encasa ya tenemos la banda de música armada. La música para esta familia es un modo de compartir, para mí tiene un lugar fundamental”. De hecho, la mayoría de los fines de semana 2012 Darthés los dedicó a llevar “Canciones de amor y novelas”, su ultimo disco, a los distintos teatros y clubes de barrio del país. Giras intermitentes (las próximas se pueden seguir por www. juandarthes.com.ar) que convivieron con la ascendencia de su carrera actoral, tal como lo hizo con la producción de sus cinco placas anteriores. A la par, dejó su huella en Culpable de este amor, La Niñera y Soy Gitano, solo por nombrar algunas de las muchas producciones televisivas que integró en los últimos años.
–¿Podemos decir que no podrías sentirte completo sin alguna de estas dos facetas?
–Sí, lo mío viene en combo, la música siempre fue parte demi vida (su padre además es cantante de tango) y es algo que hago realmente con mucho placer. Cantar es compartir con el público, contarles cosas como si estuviera en el living de mi casa. Siento que el público es un par y que en ese momento musical, estamos codo a codo, interactuamos, jugamos. Me impacta y emoción a mucho lo que sucede cuando estoy arriba del escenario y el público canta acapela los temas de Dulce amor. Es el poder, supongo, que tienen las canciones: como alguna vez dijo Fito Páez, ‘una buena canción, es una buena letra, una buena melodía yalgo más que no se puede explicar y es eso lo que las hace perdurables’. Además la música me permitió poder estar activo cuando no estaba haciendo tele, lo peor para un artista es estar parado.
–Tus hijos ya están demostrando interés por lo creativo,¿te gustaría quesiguieran tus pasos?
–No sé, nadie tiene la verdad sobre las propias vocaciones,quiero que encuentren su camino y yo me acomodaré a lo que hagan, a lo que ellos quieran. Para mí el mejor camino para ser una buena persona y para ser feliz es hacer lo que a uno realmente le apasione.
–¿Estás conforme cuandoobservás los pasos andados?
–Sí, especialmente porque soy un tipo agradecido de la vida,he tenido la suerte de vivir delo que hago, de estar con la persona que amo y de tener salud. Además, lo transitado determina que pueda ser quien soy, a pesar de que hubo momentos difíciles, situaciones por las que no me gustaría volver a pasar, uno va aprendiendo.De eso se trata la vida, al fin y al cabo. Después, me cuido bastante físicamente,voy al gimnasio, trato de comer sano. Eso sí, no me haría cirugía, pero hago medicina antiage hace un tiempo,con Damian Rozenberg. Pero tiene que ver con que me gusta estar bien, no es que me lleve mal con el paso del tiempo.
–Hablemos de Dulce Amor, ¿en que te parecés a tu personaje?
–Te diría que encuentro puntos de contacto en el hecho deque él es un tipo que se juega por lo que quiere y por sus afectos, igual que yo. Para mí,el trabajo y la familia siempre están en primer plano. La amistad también es algo que valoro mucho, la cuido y me dedico. Soy muy amiguero, también, como Julián. Además,en la novela los autores empezaron a adaptar el personaje ami modo de hablar, a incorporar palabras mías en el guión.Me siento muy agradecido por eso, se da una mimetización muy grande.
–Muchos actores, reniegan cuando se sienten acorralados por el mote de“galán”, pero a vos parece no molestarte…
–Es que hace rato que estoy tratando de pelearme menos con todo, de hacer más puentes
entre las diferencias y conciliar.Disfruto de lo que me pasa y de los papeles que hago. El día que tenga que hacer de malo lo haré y también la voy a pasar bien. Al fin y al cabo, de eso se trata la actuación.
–¿Por qué creés que en tiempos en los que muchos proclaman el fin del romanticismo, las novelas siguen sumando adeptos en distintos géneros?
–Porque todos en el fondo queremos un beso, necesitamos que nos digan que nos quieren,una mirada, un mimo, una risa, un abrazo… lo demás es puro cuento. La felicidad, en definitiva, es estar con la persona que querés, es compartir con tus afectos y punto.
–Cambiando de tema, ¿cuál es el secreto para mantener un matrimonio de tantos años? y uno en el que a ambos se los ve enamorados.
–Lo que me pasa es que no me doy cuenta de que hace tanto tiempo que estamos juntos, no me pesa el tiempo para nada.No hay una fórmula para el amor, lo mejor que te puede pasar es ser fiel a lo que sentís.No creo en eso de estar por estar, sino en la elección diaria.Si no adorás a la persona con la que estás, de nada sirve un anillo o un papel. Con María tenemos muchos proyectos en común y a pesar de que estoy con poco tiempo, nos hacemos un hueco para estar juntos:una escapada o un almuerzo compartido, etc. Además hablamos bastante. En fin,cuando querés, el espacio y el tiempo para el romance siempre se encuentran.
–Uno podría imaginarte como el tipo de hombre,que cuando camina por la playa se para para dibujarle un corazón en la arena a su mujer…
–(Se ríe a carcajadas), no…¡tampoco se trata de ser tan empalagoso! Me parece que el romanticismo pasa por creer en el amor, después no hay libreto. La clave es que no hay un prototipo de seductor, porque me parece que lo que atrae a la otra persona es la sinceridad, la autenticidad. El no ser rutinario, la sorpresa. Por ejemplo, si pienso en lo que me encanta de María, es que en la cotidianidad me sorprende.Pero aprender a disfrutar de las pequeñas cosas también es un aprendizaje al que nos obliga la vida; así como el de tratar decrecer afectivamente para mejorar nuestros vínculos. En eso estoy…
En pocas palabras
¿Un personaje de la infancia?: Meteoro
¿Un tema que te encante cantar?:Pasional.
¿Un lugar de tu casa en el que disfrutes estar?: La cocina
¿Un libro para guardar?: Cuentos para regalar a la persona que amo, de Enrique Mariscal.
¿Una peli para recomendar?: El origen(la de Ole Bornedal).
¿Una marca?: Prototype.
¿Un perfume?: Lord Cheseline.