Adriana Costantini fue una consagrada modelo que, como pocas, supo cambiar de rubro y hacerlo con elegancia y éxito. Desde el comienzo apostó a un estilo clásico, tan elegante como urbano, que hace un culto del prêt-à-porter, sin por eso descuidar los vestidos de fiesta, otro de los infaltables de las colecciones de la marca.
Para esta temporada se apoyó en los tonos básicos y neutros, a los que agregó algo de color y para la noche le reservó un lugar al azul, tan revalorizado en esta temporada.