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16 de julio, 2013

Resistencia y sustentabilidad

Una casa en el bosque de Mar de las Pampas, expuesta a las inclemencias del tiempo y al uso permanente de huéspedes e inquilinos, realizada con materiales nobles y fuertes y con criterio de aislamiento a los cambios de temperatura.

 

Ubicada en Mar de las Pampas, una zona marítima, templada fría, el verano tiene temperaturas máximas que no superan en promedio los 30°C y los inviernos son fríos, con valores medios entre 4°C y 8°C, con mínimas medias que muchas veces alcanzan valores inferiores a 0°C.

En este contexto, la vivienda está ubicada en una zona de loteo irregular, con calles formadas a partir de los escurrimientos naturales de las aguas de lluvia y se erige en un lote con una gran pendiente descendiente desde el frente, a nivel de la calle, hacia el fondo e incluye árboles de diferente porte.

El lote lindero al noroeste es bajo, sin forestación y el lindero al sudeste es elevado y forestado, con pendientes que generan espacios de intimidad, y a pesar de que los retiros laterales exigidos son de 3 m, la particularidad de los terrenos hace que las vistas puedan ser largas por la diferencia de niveles en que están ubicadas las otras edificaciones.

 

La distribución

La vivienda se desarrolla en dos plantas: la alta a nivel de la calle, con el living cocina y comedor integrados. Un puente de hormigón longitudinal  a nivel de la calle, que atraviesa todo el lote, es el acceso. Toma la casa tangencialmente, y remata en una expansión semicubierta  con vistas  y vinculación hacia el fondo y laterales. El puente va tomando diferentes roles, primero desde la calle: genera un hall exterior con un gran banco que le da carácter al espacio haciendo de baranda y limite del mismo, luego se transforma en expansión semicubierta de las áreas sociales hasta llegar al extremo en un comedor exterior semicubierto que es  mirador del centro de manzana.

En la planta baja, se ubican dos dormitorios, con los baños sobre el lateral debajo del puente. Una pared de quebracho casi ciega (orientación NO) genera un fuerte basamento. Se vuelcan con vistas y conexión al otro lateral (SE), con  expansiones en la zona más baja del lote, con desniveles naturales, decks de madera y grandes árboles que generan un microclima: un espacio de transición  que protege a la casa de la orientación sur.

El vínculo con el exterior es siempre íntimo y fluido: del interior hacia el exterior.

Por las características del  entorno, una de las decisiones fue generar la planta de acceso con las áreas sociales y cocina, a nivel de la calle y la planta de dormitorios debajo.

La apropiación del entorno tiene mucho que ver con la contemplación, aprovechar las vistas largas bajo la sombra de aleros y pinos y hacer contacto con el suelo a través de decks de madera en diferentes niveles.

Los propietarios son un matrimonio con hijos adultos. Deseaban un espacio social muy flexible y amplio. Es así que la cocina, punto de reunión, es cómoda y protagonista del espacio, ya que el propietario es un gran anfitrión y cocinero y  gusta agasajar  a sus amigos y familia.

Aparte, hay un sector de servicio con lavadero para el guardado de efectos personales, muy práctico en momentos enq ue se alquila la vivienda.

Los dos dormitorios son uno para la pareja y otro para los hijos adultos y/o amigos; y están acompañados por dos  baños, uno en suite para el dormitorio principal.

 

Los materiales

Esta casa está pensada para el disfrute y debe aportar una renta interesante en la temporada de verano y todo el año debe resistir los avatares climáticos, y de los huéspedes e inquilinos.

Por este motivo, se utilizaron materiales de bajo mantenimiento, muy resistentes, estables y de fuerte expresión que caracterizaron con el tiempo a la zona, dándole identidad: piedra Mar del Plata, tablas de quebracho, carpinterías de madera. En esta obra se incorporó el hormigón, por sus características plásticas, que cose y da soporte visual a los materiales mencionados.

Es así que se trata de una estructura mixta de mampostería portante y con cubiertas de hormigón armado a la vista sobre planta baja y en el living, y en la  cocina comedor la estructura es de madera y cubierta de chapa.

En  planta baja, los pisos de madera (tablas largas de pino eliotis colocadas sobre alfajías), generan una cámara de aire que aísla, otorga mayor confort y facilita la calefacción de los ambientes. En los dormitorios, las aberturas tienen doble vidriado hermético.

En la zona no hay red de gas natural, por ello se utilizaron en planta baja paneles calefactores eléctricos de bajo consumo que funcionan por convección y  calor infrarrojo. En la planta de acceso se colocó una salamandra a leña que calefacciona con rapidez y eficacia.

 

El estudio

Desde hace más de 20 años,  Lado & Petry arquitectos se dedica al diseño, proyecto y asesoramiento de obras residenciales, temporarias o permanentes y también oficinas, comerciales, edificios de salud, gastronomía y esparcimiento.

En Mar de las Pampas, el estudio ha realizado distintas obras en las que predominan los volumenes puros y las transparencias con predominio del uso de materiales nobles semiindustrializados como la piedra, el quebracho y la madera, logrando una arquitectura de gran personalida dyfuete expresión.

 

 

Ficha técnica

Nombre: Casa San Andrés.

Proyecto y Dirección  de obra: Arquitecto Carlos Alberto Lado –Arquitecta Marcela Petry.

Ubicación: Mar de las Pampas, Villa Gesell, Pcia. de Bs.As.

Superficie del lote: 450 m2.

Superficie de la vivienda: 130 m2.

Año: 2010.

Web: www.ladopetry.com.ar