Esta casa se modificó y amplió respetando muy bien el estilo campo de las construcciones existentes en la urbanización, al que se le agregaron algunos toques muy personales.
Es una construcción de techos planos, con madera y ladrillo, y pisos de cemento. Tiene toda la carpintería reciclada, algunas de gran valor arquitectónico y alta calidad. Los colores elegidos, tanto para los ambientes como en general, son de tonos tranquilos, naturales.
En una primera etapa, se edificó un dormitorio principal, el estar, el comedor, la cocina y la galería. De esta forma se logró una construcción base para decidir después, si crecía. Esto, dice el arquitecto López, se planteó así porque el matrimonio no sabía si sus cinco hijos, ya mayores, iban a querer frecuentar la nueva casa, en un country. El resultado fue que los chicos se entusiasmaron y sus amigos también. Se realizó entonces la segunda etapa prevista en el proyecto: cinco dormitorios con baño compartido cada dos. Luego se agregó un quincho con parrilla y hogar.
La casa es de una arquitectura austera, de volúmenes limpios, algunos de ellos con piedras San Juan, que se destacan del resto que están tratados con materiales cementicios (Revear) color canela, lo que ofrece un contraste muy interesante.
Baños y cocinas se revistieron con cerámicos blancos y piezas guardadas de demolición y los muebles de cocina se realizaron con materiales reciclados.
La piscina fue ubicada en el centro del jardín creado en base a plantas florales, cactus y gramíneas.
Obra: Casa unifamiliar.
Ubicación: Club de Campo Santa Catalina.
Año de terminación: 2009.
Superficie cubierta: 511m2.
Proyecto y dirección: Arq. Ricardo López y Asociados.
Fotógrafo: Javier Csecs para Toma estudio www.tomaestudio.com