En Mendoza, Cavas Wine Lodge
Es el primer hotel dedicado al vino y sus experiencias. Los emprendedores que lo llevan adelante son Martín Rigal y Cecilia Díaz Chuit y se trata de un lodge con spa, un restaurante y una cava con vinos de producción propia, ubicado en Luján de Cuyo, con vista a la cordillera de los Andes.
Allí esperan un conjunto de cabañas ubicadas entre los viñedos, desde cuyas habitaciones se pueden contemplar las cumbres nevadas, y donde es posible saborear un exquisito vino, disfrutar de una cama king size, tener a mano un deck y una piscina privada, contemplar el paisaje desde una terraza en altura, calentarse las manos en una chimenea interior o una exterior, disfrutar del jacuzzi, regodearse con el jardín de invierno del baño o energizarse en una ducha escocesa. Es posible, también, cocinar en la cabaña y disfrutar de una cava personal. Claro que si se desea saborear las exquisiteces de un restaurante de primer nivel, nada mejor que acceder al restó que dirige el chef Lucas Díaz. No dejen de probar el dúo de ceviche y tiraditos peruanos con pescado del día o el lomo de vaca asado con salsa Malbec, hojas de parra rellenas y papas corcho, aunque la carta abunda en lo mucho y muy bueno.
Entre tanto, el spa ofrece tratamientos a base de vino, ricos en polifenoles que combaten los radicales libres: exfoliación de pepitas de uva Malbec, baño de vino tinto Bonarda, máscara nutritiva de vino Torrontés, masaje a cuatro manos, masaje con piedras calientes y masaje profundo de tejidos o deep tissue.
Pero este placer puede extenderse hasta la propia casa si, después de estos magníficos días de descanso, uno parte con algunos productos de la bodega para disfrutar en el hogar dulce hogar: un Sauvignon Blanc 2011, un Bonarda 2008, un Blend 2008 (47,5% Malbec y 32,5% Cabernet Sauvignon con un 20% de Bonarda), un Cavas Gran Malbec o un Cecilia’s Becquignol Rosè. ¿Se puede pedir más?
Más información en: www.cavaswinelodge.com
En Tafí del Valle (Tucumán), Estancia Las Carreras
Esta estancia, que data del tiempo de los jesuitas, fue construida por ellos en 1718 y ha sido ampliada y reciclada para confort de los viajeros. Posee 10 habitaciones con baño privado y vista panorámica, y decoradas con tejidos artesanales de los que se indica su procedencia. En el lugar también se elaboran quesos artesanales de tipo manchego, una técnica única en la Argentina que aporta productos deliciosos. La estancia se sitúa a solo 12 kilómetros de Tafí del Valle, en la provincia de Tucumán. Se ubica a los pies de majestuosos cerros que oscilan entre los 2600 y los 4500 metros de altura. Un lugar mágico donde la realidad se mezcla con la fantasía de vivir en tiempos de antaño. En este destino, además de disfrutar de la montaña es posible saborear y conocer la forma de elaboración de los quesos de Tafí del Valle y, por supuesto, comprar algunos para llevar a casa. Además, la estancia guarda el secreto de un restaurante de alto nivel que mezcla la cocina regional y de vanguardia a cargo del chef Luis García. Entre otras actividades, también se pueden realizar dentro de la estancia cabalgatas, asistir a los cursos de cocina y de telar y hacer avistaje de flora y fauna.
Más información en: www.estancialascarreras.com
En Bariloche (Río Negro), Puerto Pireo
Se trata de un complejo que cuenta con 200 metros de costa del lago Nahuel Huapi y 9 cabañas equipadas para 2, 4, 6 y 7 personas con espectacular vista y construidas con troncos de ciprés, piedras y altos ventanales con doble vidrio.
El sector de spa cuenta con piscina climatizada y techo vidriado corredizo, hidromasaje y nado contracorriente, además de gym, servicio de masajes (californiano, descontracturante, con piedras calientes y frías, con arcilla caliente, deportivo), y tratamientos estéticos, faciales, corporales, anti estrés, ducha escocesa y sauna seco. ¿Y qué hay en materia de sabores? El restaurante Amarra 17 ofrece cocina de autor, asado patagónico, tabla de ahumados, pastas caseras y salón de juego para niños. ¡Atención! El servicio en la cabaña incluye: desayuno con pan, budines y bizcochos caseros, dulces con frutos de la región, jamón cocido, queso, jugo de naranja exprimido, café, té, chocolate y leche; wi fi en todo el complejo; servicio de mucama y ropa blanca; servicio de amarre y rampa para embarcaciones; costa privada al Lago Nahuel Huapi; provisión de leña durante toda la estadía, traslados in/out al aeropuerto y al cerro en temporada alta de invierno; playa de estacionamiento propio y mucho más. Tanto en verano con actividades náuticas muy variadas y en invierno con las clásicas de ski, Puerto Pireo ofrece entretenimiento todo el año. A 17 km de la ciudad de Bariloche, sobre Avenida Bustillo a orillas del lago Nahuel Huapi.
Más información en: www.puertopireo.com.ar
Texto: Silvia Fittipaldi